Capítulo 9: el primer secreto

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×Yue×

Pasos lentos se mezclaban con el pequeño crujir de las paredes agrietadas y las nubes de polvo que recurrían todo, mi respiración agitada se fundía en mis pulmones con pesadez al tono de mis acelerados latidos que me hacían doler el pecho, el cuerpo me temblaba, las manos y los pies ni siquiera los sentía, si el bebé gigante y un vengativo adolescente había sido todo un caso de peligro, escalar a una terrorista con ansias de sangre no era un cambio agradable.

Salir de allí, escapar era físicamente imposible en nuestra situación.

—Nathaniel... Nathaniel—Trate de llamarlo mientras mi voz se disipaba como un murmullo débil, sabía que debíamos hacer algo lo antes posible, pero Nathaniel no respondía, bajo su cabello rojo sus ojos reflejaban todas aquellas emociones que lo dejaron pasmado.

El miedo a los Akumas y sus peligros eran algo común en aquella ciudad donde sus vidas estaban sujetas a la protección de sus héroes, Luka me lo dijo en varias ocasiones cuando cuestione el como podían vivir en aquellas condiciones.

Había que confiar en Chat noir y Lady bug.

Eso era lo que el me repetía, ¿pero como confiaría en esperar si nuestra vida estaba a unos pasos de acabar?.

No quería morir, y a este paso, de salir viva, no sabía que tanto podría vivir en esa maldita ciudad antes de perder la cordura y mi amada paz mental.

Una larga bocanada de aire entró a mis pulmones mientras ya no escuchaba ni entendía las palabrerías que ese villano nos decía, o que tal vez ni siquiera eran para nosotros pero no lo sabía ni me importaba, su voz solo sonaba como ruido disperso a mis oídos mientras mis ojos repasaban nuevamente nuestro panorama.

La situación no era buena pero rendirnos era lo mismo que echarnos a morir, no pensaba irme de esa forma tan patética o al menos no de forma voluntaria.

No me iría con esa clase de lamentos en mi conciencia.

Una salida, solo quería una salida.

No importaba cual fuera solo necesitaba una.

Risas y pasos mecánicos mis ojos captaron entonces la sombra de lo que estaba tras nuestro separado por tan solo una mísera ventana.

Trague grueso, estaba considerando seriamente saltar por las rotas ventanas, la caída de dos pisos de altura sonaba menos horrible que lo que nos olía la nuca, más antes de que mi mente empezará a rezar a todos los dioses que en mi corta vida había escuchado y a tratar de recordar todas las oraciones que mi boca conocía, sentí un movimiento en mi bolso que me alertó y al mirar algo salió volando de el con brusquedad sin darme tiempo a reaccionar.

—¿¡Ustedes dos que creen que hacen!?, ¡Si no se mueven nos van a matar!—grito una voz potente que provenía de... ¿Del muñeco volador de mi hermana?.

Quede perpleja y considere ya estar alucinando por todo el polvillo que tragamos, mas en cuanto Nathaniel volteo a verlo con la misma incredulidad y estupefacción supe que no era cosa de mi cerebro afectado.

¿Gritabamos?.

¿Nos desmayabamos?.

¿Que era esto?.

Mi hermana es ¡¿Ladybug?!Where stories live. Discover now