visita inesperada

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Jisung terminó rindiéndose con la coreografía que con tanto esfuerzo les había hecho a las pequeñitas, por lo que opto por hacer una clase más didáctica de saltos. Con ayuda de Jeongin mantenía a las más pequeñas en una ordenada fila y las hacía saltar con todas sus fuerzas hacía arriba y luego recostarse sobre el suelo, de esa manera de podía trabajar tanto la resistencia cómo la suspensión en el aire de las menores.

Toda la clase en general estaba siendo perfecta, a excepción de los accidentes pasados, ahora el ambiente se encontraba tranquilo y todas las princesas reían y se divertían con los ejercicios.

Claro, hasta que un ojiverde de cabello largo y negro, entró al salón dónde impartían las clases de ballet. Jeongin se mordió la lengua para no hacer una escena por la presencia de Hyunjin, no quería alarmar a las niñas, ni mucho menos tener una extensa conversación con su mejor amigo de cómo de follo a un extraño en pleno cuadro de estrés.

Hizo lo posible para ignorar la sonrisa ladeada que Hwang le ofrecía cada vez que volteaba a confirmar que siguiera ahí sentado entre todos los padres. Continuó trabajando con las niñas más pequeñas, evitando a toda costa girar su cabeza hacía el mayor.

— Príncipe.. ¡príncipe!

Jeongin sentía una voz a la lejanía, sabía que alguien lo llamaba, aún así su cabeza no podía darse cuenta de quién era, se había saltado todas sus comidas ese día por mera culpa de haber comido de más el día de ayer, y probablemente se desvanecería en algún momento.

— ¡Jeongin! - la voz de Jisung fue tan jodidamente chillona que logró sacarlo de su terrible ensoñación.

— ¿Qué te pasa, Jisung? - se quejó en cuándo enfocó su vista.

— Lily te está hablando desde hace cinco minutos, conéctate, por favor. - exclamó también enojado su amigo.

Yang bufó, evitando rodar los ojos con todas sus fuerzas.
— Dime Lily. - murmuro suavecito hacía la pequeña.

— No entendí cómo se hace el pasito.. - murmuro la menor, avergonzada.

— Oh, ven, hagámoslo juntos. - extendió su manito y la pequeña la tomó.

Mientras Jisung y Jeongin se encargaban de enseñarle los ejercicios a las princesas, la puerta de la academia fue nuevamente abierta, Yang subió nuevamente la cabeza hacía la entrada, pensando ingenuamente que el infiltrado se había dignado a irse.

Pero no, Felix entraba junto a Changbin.

Espren.

¿Changbin?, ¿en la academia?

Ambos maestros ladearon la cabeza extrañados por la presencia del novio de su mejor amigo, sin embargo saludaron respetuosamente.

— ¿Qué hace Changbin aquí? - murmuro Han por lo bajito.

— Ni idea.. - respondió entre susurros el menor.

Finalmente la clase acabó, todas las pequeñas corrieron a vestirse con apuró, los bailarines mayores se acercaron a la barra más cercana con la intención de calentar antes de su propia clase.

— Lix.. - llamó Jisung, jalonendo de las bonitas mallas a su amigo. Lee vestía una malla negra junto a una faldita rosa, el rubio siempre se vestía muy bonito para bailar.

— Dime Hannie. - sonrió el pecoso.

— ¿Por qué Changbin está en la academia? - murmuro cómo si fuera un secreto.

— Oh.. insistió en acompañarme hasta que nos vayamos.. - susurró apenado, antes Changbin lo esperaba hasta tarde, pero al ser una academia más grande, sólo esperaba en un banquito afuera o en la cafetería, nunca estuvo tan cerca.

balletⴰ༢ ( hyunin )Where stories live. Discover now