Capitulo 2

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Martina 6 °C

Hasta que no mataron a Nicolas Garnier, no supe que los lobos del bosque eran, en realidad, licantropos.

En Septiembre de mi ultimo año de secundaria, cuando todo ocurrio, Nicolas era el unico tema de conversacion en el pueblo. La verdad, no podia considerarse que, Nico, en vida hubiese sido un tipo estupendo; lo mas notable que podia decirse de el era que poseia el coche mas caro dl aparcamiento del instituto, incluyendo el del director. En realidad habia sido un imbecil. Sin embargo, la muerte le hizo merecedor de una santidad instantanea. La naturaleza de lo sucedido habia dejado huella, una huella muy honda y horrible. A los 5 dias de su fallecimiento, circulaban por los pasillos mil versiones diferentes de los hechos.

Y todas conducian a la misma conclusion: Los lobos eran un peligro.

Durante los 6 años anteriores , mi insidente con los lobos habia sido desdibujandose en la mente de mi madre, siempre ocupaba en sus cuadros y envuelta en una nubede olor a trementina, pero la muerte de Nicolas volvio a colocarlo bruscamente en primer plano..

Sin embargo, no habia sido tipico de mi madre cxanalizar su creciente inquietud hacia algo razonable como, por ejemplo, pasar mas tiempo con su unica hija, la misma a la que habian atacado los lobos hace algunos años atras.Lejos de eso, se volvio aun mas dispersa que de costumbre.

-Mama, quieres que te ayude con la cena?

Mi madre me miro con expresion culpable. Concentrada como estaba en el televisor, dedicaba escasa atencion a los champiñones que tenia dispuestos en la tabla de cortar.

-Que cerca no? Me refiero al lugar donde lo encontraron-dijo señalando el televisor con el cuchillo.

En este se veia un presentador de expresion exageradamente sincera, junto al mapa de nuestro condado y una borrosa imagen de un lobo "La busqueda de la verdad continua" decia. Llevaban una semana contando la misma noticia una y otra vez, y aun no habia nada claro. El animal de la foto ni siquiera pertenecia a la misma especie que mi lobo; no tenia el pelo color gris plomizo, ni aquellos ojos de un amarillo ambarino.

-Es que no me lo puedo creer-continuo mi madre- Ocurrio al otro lado del bosque de Boundary. Lo mataron allí.

-O se murio.

Mi madre me miro frunciendo el ceño, tan debil, delicada y hermosa como siempre.

-Como?

Levante la vista del cuaderno, en donde habian unas reconfortables lineas de numeros y simbolos.

-Tal vez pudo estar tan borracho y quedarse dormido del lado del bosque, y los lobos tal vez solo lo arrastraron mientras estaba inconsciente. No es lo mísmo, no creo que vayan simplemente por ahí tratando de causar pánico

-Lo atacaron, Martina, lo atacaron.

-Mamá, tu fuiste la que me dijiste una y otra y otra vez que los lobos son usualmente pacíficos

"Los lobos son animales pacificos" mi madre llevaba años con la misma cancion

-Si, pacificos-mi madre le hizo un corte al champiñon sobre la tabla- Seria mejor que los cazarn a todos y lo soltaran en Canada o algo por el estilo.

Yo solo mire a mi libreta. Los veranos sin mi lobo ya eran suficientemente malos. Cuando era niña, esos meses parecían interminables, solo tiempo que pasaba mientras esperaba que reaparecíeran los lobos, y solo se volvieron peor después de que conocí a mi lobo de ojos amarillos.

Durantes esos largos meses, imaginaba asombrosas aventuras, donde por la noche yo me convertía en lobo y huía con mi lobo hacia un bosque dorado, donde nunca nevaba

Con el tiempo comprendí que el bosque dorado no existía, pero la manada y mi lobo de ojos amarillos si existían.

Suspirando, empujé mi tarea fuera de la mesa de la cocina y me uní a mamá llevando la tabla para cortar verduras,

-Dejame hacerlo a mi, te estas haciendo un lio.

Ella no protestó y realmente no esperaba que lo hiciera. En su lugar me dío una sonrisa y una mueca que me decía que se alegraba de que porfin notara el penoso trabajo que ella estaba haciendo.

-Si continúas preparando la cena... ¡te amaré para siempre!-dijo ella

Mamá siempre estaba ausente de mi vida, ella nunca sería la amiga de las mamás de mis amigas, o del tipo de cocinar. Realmente yo no quería que fuera como ellas, pero en ese momento, yo necesitaba seriamente terminar mi tarea.

-Gracias querida, estaré en el estudio

Si mi madre hubiera sido una de esas muñecas

Darias todo por mi?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora