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De noviembre a diciembre. 

Segundo semestre.
2 o 3 meses antes de la graduación de Mark.










¿Era sólo él, o Mark lo había estado mirando mucho más que antes? Vale, puede que sólo estuviera viendo cosas que quería ver, pero en cualquier caso, había desatado el lado poco cool que llevaba dentro, haciéndole hacer auténticas burradas.

El primer ejemplo fue cuando estaban esperando a que los demás salieran del aula. Estaban inclinados sobre la ventana del pasillo, observando en silencio cómo el árbol y sus hojas de color castaño se empapaban con la lluvia. Donghyuck miró a Mark, sólo para descubrir que ya lo miraba fijamente. Por pánico, y siendo el chico genial que era, por supuesto, Donghyuck le guiñó un ojo. Luego se dio la vuelta y se dirigió al aula, gritando:

— ¡Por qué tardan tanto, malditos! —

La segunda fue cuando Donghyuck y Mark caminaban detrás de Renjun, Jeno y Jaemin. Mark lo miraba por encima de la novela que tenía en sus manos. Se quedó mirando demasiado tiempo, Donghyuck tuvo que rodearlo con un brazo y luego tirar de él por el cuello. La tercera fue cuando estaban comiendo ddeokbokki, en la que Donghyuck le hizo una mueca a Mark antes de apuñalar agresivamente tres trozos de ddeokbokki en su palo, y luego metérselos en la boca.

Después de cada estupidez, Donghyuck escarbaba en su cerebro como si descubriera la mente de Mark ahí dentro, revolcándose en más estupideces, intentando averiguar qué pasaba con Mark y esas miradas. Estaba tan metido en eso, que casi había olvidado que debía confesarse.

Lo intentó cuando le llegó el momento.

Por primera vez desde el día del CSAT, Donghyuck intentó una confesión a última hora de la tarde en la parada del autobús, donde se estaban pegando juguetonamente. Mark había dejado de golpearle primero, y Donghyuck se quedó con los puños en los brazos de Mark. Se miraron fijamente, lo que hizo que Donghyuck sintiera que estaban teniendo otra de esas conexiones, y entonces su corazón palpitó y palpitó y automáticamente se dijo a sí mismo que no apartara la mirada, que no la apartara, que mantuviera la mirada. Este podría ser el momento perfecto para confesarse. Y mientras miraba a los ojos de Mark, se preguntaba si él también estaba sintiendo la conexión, si cada mirada que le había dedicado significaba algo, si el sentimiento era mutuo o no, si él le correspondía o no, entonces su mente se llenó de " y si" y "tal vez", que sólo se detuvo cuando la cara de Mark quedó de lado, y entonces dijo:

— Amigo, ¿estás bien? —

Donghyuck finalmente no rompió el contacto visual, pero se quedó sin palabras. Increíble. ¿Cómo salir de esto? Donghyuck se tocó el brazo que Mark había golpeado por última vez, cerró los ojos y luego fingió llorar.

— ¡Qué demonios, estaba literalmente preocupado! — dijo Mark — Parecía que te ibas a desmayar. Vete a la mierda, Hyuck —

Donghyuck quería deshacerse de la existencia de ese día en su mente. Aquello fue tan humillante que volvió a hacer las cosas a la manera tradicional: entrar en pánico y evitar los ojos de Mark. Pero Dios, estuvo tan cerca de acorralar a Mark y simplemente decirle:

— Oye, Mark hyung, mi bro, ¿puedes hacerme un favor y confesarme primero si te gusto también? ¿Para salvarme de este sufrimiento? —

Casi tuvo el Día Más Humillante Parte 2 un mes después del día de la CSAT, cuando Mark por fin tuvo los resultados del examen. Aprobó, por supuesto, era Mark. Se abrazaron y saltaron al mismo tiempo, Mark golpeando el papel en la espalda de Donghyuck. Y cuando se soltaron, sus ojos se clavaron el uno en el otro, y la historia estuvo a punto de repetirse, pero no lo hizo, gracias a Renjun, Jeno y Jaemin, que se lanzaron a dar un abrazo en grupo.

you and i, seriouslyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora