"NO TE ENAMORES." SEONGHWA + HONGJOONG. [ADAPTACIÓN]

15 + EPÍLOGO.

A Hongjoong le dolía, odiaba ver al mayor en ese estado, sus manos sudaban y sus ojos se acuaron cuando escuchó al mayor soltar aquello, recordó las palabras que sus padres siempre le habían dicho a él.

"El amor es un sentimiento que nos confunde y nos desenfoca, no le hagas caso a esos impulsos de idiotez pasajeros que tarde o temprano terminarán destruyendo lo que sientes."

Recuerda las palabras exactas que su hermano mayor le dijo, cada vez que se encontraba cerca de Seonghwa dicha frase sofocaba los pensamientos de Hongjoong.

Kim Hongjoong se sentía solo, desde siempre se había estado sintiendo de aquella manera, pero al formar amistad con Seonghwa notó la calidez que el mayor le daba a pesar de aún no ser amigos, en aquel tiempo cuando Seonghwa era el tutor de Hongjoong en algunas materias, se sintió cómodo con su compañía.

Y alejarlo de esa manera le hacía odiarse a sí mismo, esa noche en el cumpleaños número dieciocho de Yunho al oír a Seonghwa otra vez confesando lo que sentía se sintió un cobarde, pero le creyó, aquella sinceridad era lo que más le gustaba de Seonghwa, porque esos pequeños detalles eran los que a Hongjoong lo hacían caer más frente a la figura de su Hyung.

Por primera vez sintió que la palabra "amor" tenía un significado en su vida, porque, sus padres, si bien fueron pocas las veces que se lo dijeron, alguna vez le habían dicho "te amo", de una manera fría y sin nada de por medio.

¿Eso era el amor? Esa calidez al estar con alguien, esa curiosidad  por conocer cada aspecto de la otra persona, esas ganas de estar siempre a pesar de lo que pase, porque Hongjoong quería admitir que de esa forma se sentía.

Sonrió cuando notó el porqué de su actuar, se sintió estúpido al darse cuenta de cómo había estado evitando expresar lo que sentía, por eso su repentino cambio de humor a uno mucho más molesto.

Volteó a ver a Seonghwa y este al notar que el menor lo miraba bajó su mirada al suelo.

— Perdón. — susurró. Seonghwa levantó su vista y la conectó a la de Kim. — Perdóname. Y-Yo no te merezco. — tomó aire para continuar. — Nunca pensé que quedaría tan estúpido, digo, acabo de hacerlo, acabo de quedar como un tonto.

— Hongjoong...

— No, escucha, bueno si no quieres no lo hagas, de todas formas después de todo ni yo me escucharía. El punto es que eres tan hermoso que mi humor cambia al no poder estar cerca tuyo, en serio esos meses en los que éramos buenos amigos los sentí como los mejores, sin exagerar. — rió. — Yo nunca quise que esto pasara de esta manera, supongo que la culpa es mía y la reconozco, pero también reconozco que te mereces a alguien mejor, Hyung.

Seonghwa negó.

— Te he causado demasiado daño, y sería demasiado egoísta de mi parte fingir como si nada pasó, porque también me gustas.

Hongjoong parecía un pequeño asustado, lleno de lágrimas en sus ojos y algunas otras que caían por su rostro. Seonghwa se acercó a él y este bajó la mirada, el mayor con una mano acarició una de las mejillas de Hongjoong, secando con su pulgar las lágrimas que se encontraban en aquella zona.

— S-Soy un fracaso. — susurró. — Mírame, doy pena. Pero no miento al decirte que me enamoré. — Seonghwa con la yema de sus dedo seguía acariciando la mejilla del menor, sin decir nada. — Y-Yo te dije a ti que no lo hicieras porque tenía miedo y cuando noté que el que estaba enamorado era yo, me alejé.

— ¿Sabes por qué no prometí aquella vez no enamorarme? — Seonghwa juntó sus frentes. — Porque las personas no controlan sus propios sentimientos, nosotros no decidimos qué sentir, Hongjoong. Admito que no creí llegar a esto.

— ¿Es muy tarde para decir que te amo?

— Casi tan tarde como para prometer no enamorarme de ti una y otra vez más.

Hongjoong levantó la mirada y ahí lo encontró.

Parado frente a él, a escasos centímetros de su rostro un pelinegro de contextura delgada lo miraba con cariño, Hongjoong supo por primera vez en su qué era exactamente lo que quería. Quería estar con él, era eso, ya le daba igual su madre, su padre o hasta los consejos que su hermano mayor le daba, era hora de vivir su vida y dejar de vivir los suelos frustrados de alguien más.

Sus respiraciones se hacían una sola para cuando Hongjoong tomó la cintura del mayor y lo atrajo un poco más, juntando sus labios como aquella primera vez en el cuarto de Seonghwa hacía un año atrás.

Solo que esta vez se sentía tan cálido, tan familiar aquel tacto que lo hacían estremecer, lo hacían reír y sentir cosas que no podía explicar, porque estaba enamorado.

Actuaba como un bobo cada vez que lo veía y sonreía más de lo normal al estar a su lado.

En el cumpleaños de Yunho, pasaron muchas cosas, entre ellas aquel suceso de dos enamorados asimilando lo que sentían, dos tercos dejándose llevar sin protestar como solían hacer.

Esa noche Kim Hongjoong dejó todo atrás con tal de amar y ser amado.

Seonghwa separó sus labios y miró sus ojos, brillaban más que cualquier diamante que se hallara en la tierra, tanto esfuerzo valió la pena.

— Te amo, Kim Hongjoong. — dejó un casto beso en sus labios y sonrió.

— Te dije que soy irresistible, de todas formas ibas a amarme. — el menor se llevó un pequeño golpe en la frente, sin embargo antes de protestar o quejarse recibió un beso. — Podría dejarme golpear si a cambio consigo un beso. — sonrió.

El pelinegro negó entre risas.

Recordemos que Park Seonghwa no seguía órdenes, claro que no, menos aquellas que le daba Kim Hongjoong.

FIN.

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y hasta aquí llegamos.

espero les haya gustado la historia, discúlpenme el que las actualizaciones hayan sido demasiado lentas, pero llegamos al final.

se despide

tinalkk <3