Remember me [Fanfic Faberry/Brittana]

Remember me [1 x 17]

Capítulo diecisiete:

Despertar nunca se sintió tan bien en esta vida, al principio pensé que estaba soñando, que no era yo despertando con Santana entre mis brazos, que todo era una de esas fantasías en las que vivía la mayoría del tiempo. Pero no, esto era real, más real que mi amor por San. Aquí estaba yo, y aquí estaba ella. Juntas, eso era lo más importante.

-— Buenos días ¿Cómo sigues? ¿Mejor? ¿Peor? ¿Quieres ir al doctor? — La llene de preguntas.

— Buenos días para ti también, rubia — Me dio un beso en la mejilla.

— No respondiste nada de lo que pregunte — Dije haciendo un puchero.

Ella me miro con ternura, se incorporó sentándose en posición india.

— Me siento un poco mejor, creo que anoche solo necesitaba sacar todo de mi estómago — Explico tranquila.

— Supongo que si

Me volvió a mirar fijamente, por supuesto que noto la preocupación en mis ojos.

— No es tu culpa

— Lo sé

— No importa, Britt — Me tomo de las manos — Si hacer locuras contigo hará que de vez en cuando me enferme, bien lo vale.

Sonreí de oreja a oreja, feliz de poder estar con ella.

— Tienes razón

— Claro que la tengo — Contesto en tono presumido.

Ambas decidimos quedarnos todo el día en cama, estábamos cansadas. Y lo único que queríamos era dormir. Bueno, al menos eso quería Santana, y yo le complacería cualquier capricho que ella quisiera.

Seguimos toda la tarde ahí, acostadas una junto a la otra. Dormimos un rato, y por otro rato más yo la observe a ella. No me canso de decir que es la mujer de mi vida, de mis días y de mis noches. Es como si hubiera sido hecha especialmente para mí, y vaya que yo era una maldita suertuda por tenerla.

La tarde transcurrió sin ningún imprevisto, y el sol ya se estaba ocultando, dejando paso a la luna, mi fiel compañera de desvelos.

— Muero de hambre — Me lleve la mano al estómago, el cual hacia ruidos extraños.

— Ahora que lo mencionas, también yo.

Quinn y Rachel abrieron la puerta de golpe. — ¡Llegamos! — Dijeron al unísono.

Pegue un brinco, me habían asustado esas dos.

— ¿Tenías que hacer tanto ruido, Berry? — Se quejó San.

— No, pero era inevitable, ya me conoces — Rio.

Santana rodo los ojos. — Si, si, la escandalosa de Rachel Berry está en la casa

— ¿Cómo me llamaste?

— Escandalosa — Repitió.

Rachel se hizo la indignada y Quinn salió en su defensa.

— Vamos, chicas. No empiecen

Sonreí recordando los viejos tiempos, cuando Santana y Rachel peleaban todos y cada uno de los días en los que convivían y como era de desgastante pero a la vez gracioso.

— Pero mira quien lo dice, la chica Broadway que no sabe hacer otra cosa que no sea comerle la boca besos a Quinn — Peleaba San.

— Te recuerdo que lo que has hecho estos días es comerle la boca a Brittany — Contraatacaba Rach.