OPHELIA | Saiki Kusuo.

(Ta' bueno👍🌝)

OPHELIA ANDERSON
(capítulo editado)

No pase la noche en casa:)

El día de ayer Saiki y yo nos quedamos hasta tarde en mi casita, comimos y después hicimos un proyecto para la escuela.

A lo que quiero llegar, es a qué Yui y mi prima estaban más odiosos que de costumbre.

¿Quieres que pierda la paciencia? por a Yui y a mi prima en frente de mi.

Lo importante aquí es que dormí en casa Saiki, obviamente no en la misma habitación que el, pero si en su casa.

El rechinar proveniente de la puerta me saco de mis pensamientos, en el marco de la puerta estaba Saiki mirándome.

- ¿Que paso? - pregunté.

- Ya levántate - ordenó pero me negué metiéndome entre la cobija.

Aunque aun no hace frio uso cobijas porque no puedo dormir si nada me cubre de la cintura para abajo 🌝👍

- Si no te levantas no habrá desayuno para ti - dijo pero solo me metí aún más en la cobija.

- No seas así conmigo - me queje - ya es fin de semana déjame dormir hasta tarde.

- Debemos hacer el proyecto - mencionó y me encogí de hombros restándole importancia.

- Tenemos dos semanas para hacerlo y ya llevamos más de la mitad - recordé - además no solo es fin de semana, si no fin de mes.

- Eso no es excusa.

- Yo nunca dije que lo fuera, solo sugería de manera indirecta que un descanso no nos haría mal.

El suspiro dándose por vencido y sin más salió de la habitación. A los cinco minutos llegó la sra. Kurumi entrando con mucho cuidado y respeto a la habitación.

- ¿Bajas a desayunar? - pregunto sonriente.

- Sip - respondí simple y ella asintió para después salir de la habitación en dirección de la habitación de su hijo.

Me levanté de la cama y me puse las pantuflas, fui hasta el espejo del baño y me peine un poco.

Justo ví una cucaracha en la pared y cerré los ojos imaginando lo peor.

- Por favor, que no vuele - murmuré - porfavorsito que no vuele - abrí los ojos y casi se me para el corazón cuando ví la cucaracha volar hacia mi dirección.

Salí de la habitación rápidamente, en el pasillo me encontré a Saiki quien me miró confundido. O bueno eso creo, ya que sí hablamos con sinceridad, su cara no tenía alguna expresión.

- Hay una cucaracha - murmuré y tome aire - es de las que vuelan.

- Voy por mamá - murmuró y lo seguí por detrás.

- Está bien, vamos por mamá - murmuré por igual pero abrí los ojos en grande cuando ví la cucaracha pasar a mi lado volando.

Al instante quise salir corriendo pero choque con la espalda de Saiki. El se dió vuelta y cuando noto la situación me tomo de la mano.

Lo siguiente que ví, fue todo negro durante un segundo, después de eso como si por arte de magia se tratara estábamos en la cocina.

La sra. Kurumi y el que supongo es el padre de Saiki, nos miraban confundidos.

- ¿Tienes poderes o algo así? - murmuré solo para que Saiki escuchará.

- Poderes psíquicos.