Alexis, una chica de 18 años y 1,70 metros de altura, es considerada la chica más atractiva de su instituto, y lo sabe.
Todos los chicos harían lo que fuera por tener una oportunidad con ella, pero sólo hay un chico que ella cree que es lo suficien...
Steve se dirigió a su coche pensando todavía en los acontecimientos que habían tenido lugar esa noche.
Su decisión de cuidar al hermano pequeño de Alexis, David, le había llevado a una situación inesperada. Aunque originalmente decidió aceptar el trabajo como una oportunidad para interactuar con su enamorada de 18 años, 1,70 m, pequeña, morena, popular e innegablemente hermosa, no sabía que había estado cuidando a un niño pequeño con otro escondido. A pesar de que sólo tenía 16 años y de que, comparativamente, se encontraba en el extremo inferior de la cadena alimenticia social, acababa de presenciar cómo Alexis quedaba reducida a nada más que a su hermano pequeño de dos años.
Mientras empezaba a conducir hacia su casa, recordó cuando la vio por primera vez caminando por el pasillo con todos sus amigos calientes. Era intocable, independiente e ingeniosa. En cambio, los dos últimos días había estado en pañales, dependiente, y nada más que un un niño pequeño petulante y apestoso.
Recordó haber buscado su Instagram cuando la vio por primera vez, desplazándose por sus fotos y afirmando que era tan hermosa como él pensaba.
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Llegó a casa y se dirigió tranquilamente a su habitación y se metió en la cama. Volvió a abrir su Instagram y se desplazó por sus fotos con la certeza de que su antigua imagen social era muy diferente a la de las últimas 48 horas.
Antes de irse a dormir, no pudo evitar repetir los sorprendentes acontecimientos del día.Esa mañana se había levantado temprano para atender a David. Sabía que Alexis se quedaría dormida y cuando le pareció oírla bajar las escaleras, se dirigió a la cocina para intentar conversar.
Al entrar, encontró a Alexis preparándose el desayuno. Sus ojos empezaron a preguntarse, notando que algo blanco asomaba por el dobladillo de sus jeans.
"¡Hola Alexis!" Alexis saltó, sobresaltando a Steve, lo que rápidamente le hizo reconsiderar el intento de conversación.
"Oh, hola Steve, no sabía que estabas aquí. ¿Dónde están mis padres?" Steve se dio cuenta de que estaba avergonzada, especialmente por el tono rojo de su cara, pero no estaba exactamente seguro de por qué. No obstante, era refrescante verla en una posición tan vulnerable teniendo en cuenta que normalmente era tan inaccesible.
"Los dos están en una conferencia de negocios o algo así y se fueron ayer. No creo que vuelvan hasta dentro de un par de días". Mientras hablaba, pudo ver que Alexis estaba planeando su estrategia de salida.
"Oh, vale, pues hasta luego". Alexis respondió llamativamente mientras se alejaba, intentando ocultar el dobladillo de sus vaqueros, lo que hizo que Steve sintiera más curiosidad.
"... vale, adiós". Steve respondió de mala gana.
A medida que avanzaba el día, seguía preguntándose qué era lo que había había visto. Su primer pensamiento fue que ella simplemente estaba avergonzada debido a la posibilidad de que la línea de las bragas quedara al descubierto. Sin embargo, el material blanco hinchado que sobresalía del dobladillo de sus vaqueros era todo menos eso.
