16 de Julio de 2021.
Once de la mañana: Me senté sobre la piedra de mi niñez y contemplé los caminos por los que corría y jugaba cuando era niño en la comunidad campesina de Mellototora.
Anduve por la puerta vieja de mi casa,
traspuse los umbrales del recuerdo,
he vuelto tras los pasos de mi infancia:
Cuántas veces he caído,
cuántas veces he llorado,
cuántas otras he reído
por esas rutas inmaduras.
Hoy que ha pasado el tiempo,
el espejo dibuja mi rostro
con las huellas de los años,
con las canas prematuras,
con los ojos desgastados.
He vivido tanto, pero he logrado poco,
estaba dormido como topo desganado,
estaba enfermo en el lecho del quebranto.
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Después de una herida
PoetryLa vida nos ofrece tantas alegrías como tristezas. El amor nos permite vivir momentos sublimes, pero también nos provoca dolor y lágrimas. Este poemario es la suma de esos instantes frágiles, de esas noches oscuras, de esos suspiros largos y tristes...