|| Historia basada en la saga cinematográfica de Crepúsculo ||
• Alena Swan decide acompañar a su hermana en su regreso a Forks, sin saber que todo lo que creía surreal existe, es tangible y visible, que su vida cambiaría por completo. Y mucho menos...
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Por la noche preparo mis cosas en una maleta deportiva con el símbolo de Nike en los laterales, es de color negra con tiras blancas que solía usar para mis entrenamientos de Kick Boxing. Echo una muda de ropa para el día de la batalla junto con una pijama, ropa interior, el conjunto de lencería rojo, mi bolsita de maquillaje, cepillo, crema corporal, desodorante, los preservativos, pantuflas, toallas, el cargador de mi teléfono, mi portátil y mi cartera.
Dios, ya parece que me voy a mudar.
Me pongo mi chaqueta negra y los guantes que me regaló Emmett para luego salir de mi habitación con mi mochila colgada al hombro cerrando la puerta detrás de mi. Bajo hasta la sala encontrándome con mi hermana, ambas nos miramos con algo de nerviosismo y nos abrazamos con fuerza y nos susurramos "Suerte". Salimos de casa y yo cierro la puerta con seguros, camino a mi moto mientras ella camina hacia su camioneta con su mochila colgada del hombro.
—Suerte Bells—ella sonríe a medias.
—Suerte tú también Lena—me dice a lo que asiento con media sonrisa.
En cuestión de minutos, ambas estamos camino a nuestros respectivos destinos. Conforme recorro la carretera hacia la Reserva y los kilómetros disminuyen, mi corazón se acelera y los nervios aumentan. Al llegar Jake ya está esperándome fuera de la cabaña de Sam, es pequeña y de estilo rústico, perfecta para dos personas. Sonrío levemente y bajo de mi moto para acomodarla bien, para cuando me quito el casco Jake ya está a mi lado.
Me abraza suavemente y besa mis labios, al separarnos me mira sonriente—Hola hermosa.
—Hola guapo—le doy un pico.
—¿Trajiste todo lo necesario?—pregunta a lo que yo asiento sin dejar de sonreír, me quita la mochila para cargarla el y ambos entramos a la cabaña tomados de las manos.
Al entrar, la sala es lo primero que se ve, hay un sofá para tres personas, uno para dos y uno individual, todos de color marrón claro. A la derecha está el comedor y enfrente de este la cocina dividido por una isla, a la izquierda detrás de la sala está lo que yo creo es el sanitario, en medio y al fondo están las escaleras para subir al siguiente piso. Todo está limpio y en orden, se nota que Sam prácticamente no está aquí, porque según Ems es un desordenado de lo peor.
—Emily ha limpiado todo y nos dejó comida en el refrigerador—me dice Jake llevándome directamente a arriba.
—Recuérdame agradecerle—le digo con una sonrisa a lo que el asiente de igual manera. Vamos directamente hasta el fondo del pasillo donde se encuentra una de las habitaciones, supongo que es una de invitados. Abre la puerta de madera frente a nosotros dejando ver una cama matrimonial, dos mesas de noche, un tocador y un pequeño armario.
—Está es la habitación de invitados—me dice mientras deja mi mochila sobre la cama a un lado de la suya.
—Es linda y acogedora—me encojo de hombros a lo que el asiente, se acerca a mi para abrazarme por la cintura, yo rodeo su cuello.
