𝔞𝔪𝔬𝔯𝔱𝔢𝔫𝔱𝔦𝔞 ~ 𝐟𝐫𝐞𝐝 𝐰𝐞𝐚𝐬𝐥𝐞𝐲 𝐟𝐚𝐧𝐟𝐢𝐜𝐭𝐢𝐨𝐧

11

Ruby pensó que tendría las vacaciones de navidad para despejar su mente de Fred. Sin embargo, el primer día que estuvo en casa les llegó una lechuza de Molly.

Arthur está en San Mungo. Está bien. No podremos cenar juntos esta navidad.

La carta era tan breve que inmediatamente se preocuparon (sobre todo porque estaban acostumbrados a las cartas de treinta centímetros por los dos lados). Su padre usó la red floo para comunicarse con Alastor Moody y se enteró de que Arthur había sufrido un accidente mientras estaba en servicio para la Orden.

"Tengo que ir a verlos" dijo Ruby.

"Ruby..." comenzó su madre.

"Tengo que ir, mamá. Fred y George..."

Ya no sabía cómo terminar esa oración. A veces creía que todo estaría bien cuando llegara a Hogwarts, que su pelea con Fred se solucionaría, que el tiempo le daría la distancia suficiente para calmarse y entender que había exagerado aquella noche antes de las vacaciones.

Luego recordaba todo de nuevo y le dolía aún más.

No era sólo la pérdida del control, la incapacidad de poder pensar en otra persona como ahora pensaba en Fred, sino la confesión que le había hecho él aquella noche.

Que no era solo una broma. Había una parte de él, aunque fuese muy pequeña, que lo había hecho sólo para escucharla decir que lo amaba.

Por un capricho.

Y el darse cuenta de que una persona a quien quería con todo su corazón, una persona a quien consideraba su familia y parte esencial de su vida se había aprovechado de ella.

Se sentía usada.

"Tengo que ir a verlos"

Ruby llegó a San Mungo a las diez de la mañana. Se dirigió al mesón a preguntar por el señor Weasley, pero no fue necesario.

"¿Ruby?"

Gracias a Merlín. Era George.

Caminó hacia él y lo abrazó. A pesar de ser más baja que él, trató de hacer lo posible por demostrarle que ella lo estaba consolando a él y no al revés.

"¿Cómo está tu papá?"

"Bien" le respondió con una leve sonrisa. El alivio era evidente en su rostro. "Mi mamá es el mayor de sus problemas, ahora. Dejó que un médico probara técnicas de muggles"

Ruby soltó una suave risa ante la idea del señor Weasley siendo regañado por su esposa.

"¿Y tú, cómo estás? ¿Es por esto que no estaban en el tren?"

"Sí" y bajó la voz para agregar: "Supimos de inmediato porque Harry tuvo una... Ya sabes, esas cosas extrañas que le pasan"

Ruby asintió. Luego de cinco años de conocer a Harry Potter, sabía que todo tipo de cosas raras le pasaban todo el tiempo.

"¿Y...?"

"Fred está arriba con Ginny" le informó.

"¿Te contó lo que...?"

"Desgraciadamente, mi hermano es algo idiota" contestó, "y llegó a nuestra habitación luego de tragarse un chupito de veritaserum. Así que nos contó todo, aunque estoy seguro de que no quería"

Ruby no dijo nada. No quería pensar en Fred, y sin embargo, estaba ahí no solo para George.

"¿Cómo te sientes?"

"No vine para que habláramos de mí"

"Mi papá está bien, Ruby" insistió. "Para navidad estará comiendo tarta de melaza como nada, ya verás"

"Eso espero"

Se quedaron en silencio, lo que era extraño. Ruby estaba acostumbrada a hablar hasta que alguien la obligara a callarse, y George era un oyente increíble, lo que los hacía una combinación peligrosa, pero ese día solo los convertía en silencio.

"No quiero verlo" admitió.

"Sabes que no tenía malas intenciones"

Asintió de nuevo, distraída. ¿Lo sabía? No podía culpar a Fred por lo que le estaba pasando, y sabía que su intención no era que ella se enamorara de verdad, pero... Sentía que su amistad con Fred tenía una mancha que no sabía cómo quitar.

"Siento que me usó" murmuró mirándose los pies, sintiéndose pequeña.

"Fred jamás haría algo así"

"Pero es lo que hizo"

Ruby quería perdonarlo. Quería que todo estuviera bien. No había nada que quisiera más que el que todo volviera a la normalidad y los tres fueran amigos de nuevo.

¿Cómo podía dejarlo ir? ¿Cómo podía dejar de sentirse traicionada?

"Y se arrepiente muchísimo"

"Pero no puede borrar lo que hizo"

"¿Así que no lo vas a perdonar?"

No podía contestar eso. La herida estaba demasiado fresca como para poder pensar en el perdón. Por ahora, le bastaba con la distancia.

"¿Ruby?"

¿Lo peor de todo? Su corazón todavía se apretaba cuando tenía a Fred frente a ella. Un entusiasmo testarudo se mezclaba con el dolor dentro de su pecho.

"Sólo vine a ver cómo estaban" explicó.

Ninguno se movió. Se miraron a unos metros de distancia. Fred traía una bolsa de papel en la mano y tenía el rostro marcado por las ojeras.

"¿Vas a...?"

"Me tengo que ir" lo cortó. "Sólo me dejaron venir un rato"

Se giró para despedirse de George, pero ni si quiera alcanzó a darle un abrazo cuando Fred la llamó.

"¿Puedo escribirte? Creo que tenemos que hablar sobre..."

"No" lo interrumpió de nuevo. "No, Fred. Creo que necesito un tiempo"

Él asintió. La vio despedirse de su gemelo y con un triste saludo a la distancia, se despidió también de ella.