"TE AMO" [JeongMi]

37.

— Hola. ¿Puedo sentarme aquí? —

Jeongyeon le cedió el espacio.

Jeongyeon — Claro. —

La muchacha parecía algo tímida. Nunca antes había hablado con Jeongyeon.

— ¿Para quién será? —

Refiriéndose al sobre que Yoo conserva entre sus manos con cautela.

Jeongyeon — Para mí familia y el otro para mí amiga. —

A diferencia de Jeongyeon, la muchacha llevaba apenas una hoja doblada sin estar en buenas condiciones.

— Espero que pronto lleguen en sus manos. Deseo volver a casa con la medalla que me corresponde y entregársela a mí madre. —

Jeongyeon se vió interesada por querer saber más de la vida de su camarada.

Jeongyeon — ¿Y tu padre...? —

— Él murió en la primera guerra. Nunca llegó al último destino. ¿Era piloto? Uno de los mejores, hasta que un día su avión falló y fue derribado por el enemigo, según el informe que nos dió el ejercito en aquel entonces... Lo echo de menos, pero desde que estoy aquí en esta misión, siento que me acompaña más que nunca. —

No mostraba signos de estar arrepentida por estar en donde está hoy en día, sino orgullosa al igual que la sonrisa que se figura al enseñarle una pequeña fotografía a Jeongyeon, de ella siendo apenas una niña junto a su padre.

Jeongyeon — Tu padre debió ser un héroe hasta el último momento. Y un gran padre para ti. —

— Gracias. —

Jeongyeon miraba el movimiento de tanques y camiones que se organizan para el siguiente paso mientras esperan a que retiren las cartas.

— ¿Puedo preguntarte algo? —

Dijo cuidadosamente.

Jeongyeon — Claro. —

— ¿Qué sentiste cuando pisaste el camión por el cuál sabías que quizás sería la última vez que volverías a ver a aquellas personas que siempre veías todos los días? —

Jeongyeon tuvo un gran recuerdo de la última vez que su familia se despedía de ella, abrazadas y, como su única amiga la corrió detrás del transporte para poder entregarle un pequeño presente.

Jeongyeon — Esperanza...si, una gran esperanza, la que nunca imaginé. —

Fue tan conmovedora esa palabra de Jeongyeon, dejando pensante a su compañera.

— Espero que ese día llegue para nosotras, volver a encontrarnos con nuestras familias. Bien, nos vemos en un rato Jeongyeon. —

Se marchó. Jeongyeon acomodó su casco y de pie se dirigió a la fila para que puedan retirar sus cartas, levantó la cabeza, buscando el hermoso cielo junto al sol entre las nubes.

Jeongyeon — Hoy es otro día sin ti a mí lado, Mina. Hoy es otro día en donde podrás saber de mí... —