Creo que el amor toco a mi puerta y luego se desvaneció

Capitulo 1

Aquella mañana le resultaba completa mente normal a la joven que protagoniza esta historia,una muchacha realmente gentil que comparte su vida con la única persona allegada a ella su querido hermano mayor,dos gotas de agua totalmente idénticas.

¿Y como se llama esta chica?.Simple...Amaia,esta chica era gentil por naturaleza y a pesar de todo lo que sucedió no se negaba a ayudar a los demás cuando la necesitaban,así había sido educada y así moriría pensaba ella.

 Tras un debate internó de salir o no salir de su cama,se levanto algo agobiada la chica,podía ser enérgica toda la mañana,pero cuando de levantarse se trataba era igual que su hermano mayor Ian,ella vivía con él desde que este tubo la mayoría de edad y pudo obtener la custodia de su querida pollita como solía llamarla.Ambos vivían en un hogar abusivo y mas de una vez Amaia terminaba internada por las contusiones provocadas por los golpes de su padre,su madre había huido cuando apenas ella tenia 5 años y Ian tenia 13 años,tras eso su padre se había vuelto alcohólico y le golpeaba mas que nada a la pequeña como si fuese la causante de todos sus problemas.

 Tras recordar aquello,se metió a la ducha para despejar la mente de aquellos recuerdos que se agolpaban en su cabeza,sintió como las gotas de agua caían por su cuerpo dándole confort y despertándola lo suficiente.Y una vez que termino su ducha,salio cantando feliz,calzo lo primero que vio unos leggins,un short de mezclilla y una blusa con volantes,y por supuestos unas bailarinas color negras para después salir corriendo escaleras abajo para entrar a la cocina,encontrándose con un par de ojos rosas que la recibían acompañada de una inmensa sonrisa.

 Ian:-Buenos días pollita.-dijo este colocándole un plato frente a ella-.¿Has dormido bien?.-Si no fuese por él,ella aun seguiría sufriendo  aquella pesadilla en su otro hogar,su hermano había luchado desde que tenia 18 años para tenerla a su lado,pero no fue hasta que a los 21 se la entregaron,tres años después de solicitar la custodia y ahora con 28 años disfrutaba una vida apacible con su hermana de 17 años quien era su todo.

 Amaia:-He dormido de maravilla-dijo la chica de cabellos rubios,mientras le sonreía a su hermano,quien no podía evitar verla como si fuese la gema mas preciada en este mundo-.¿Y tú hermano?-dijo ya ella devorando su desayuno.

 Ian:-Desde que mi pollita esta conmigo,duermo todo los días como un bebé-dijo dando un sorbo a su taza de café-.Hoy empezaras las clases ¿comó te sientes con eso?-la miro dejando aquella bebida caliente aun lado.

 Amaia:-Nerviosa,realmente nerviosa,la mudanza me a dado demasiado nervios y el cambio de instituto lo ha complicado más-dijo con un leve tartamudeo en su voz-.He dejado todos mis amigos atrás y siento un pequeño vació.-Dijo dedicándole una mueca al mayor,quien ante eso solo rió.

 Ian:-Ya veras que conseguirás nuevos pollita,aunque por lo que me contaste de aquel chico de gafotas,de seguro no andará muy lejos de ti ya que es tu mejor amigo,pero ahora agarra tus cosas iremos a pie hasta el instituto tengo que tramitar los papeleos de inscripción-dijo levantándose y dejando la loza sucia en el lava platos-oh llegaremos tarde-dijo lo ultimo con una sonrisa cálida al mirar  a su hermana menor.

 Amaia:-Muy bien,vamos-dijo,mientras imitaba lo antes hecho por su hermano-.¿Queda muy lejos de aquí el instituto?.

 Ian:-Tan solo a unas cuadras,pero sino aprendes el camino te perderás-le pego suavemente en la frente con una sonrisa burlona en su rostro-como pasaba antes.

 Amaia:-¡Ian!.¡Ya no soy una niña!-dijo quitando de en medio al mayor mientras este reía a carcajadas-

 Tras unas pocas cuadras llegaron al nuevo instituto,un pequeño cosquilleo recorrió el cuerpo de la rubia tras fijarse que unos ojos grises se posaban en ella,volteo a mirar al causante de esto,un pelirrojo de ojos grises,estilo rockero,rudo y junto a él un albino de ropa victoriana muy moderna,fijo sus ojos en este último tenia eterocromia,sus ojos uno verde y el otro amarillo le atraían muchísimo mas que el rudo a su lado,ya que daba un aire misterioso.Mientras que divagaba en sus pensamientos su hermano con una cara que decía "la he perdido devuelta" la tomo del brazo sacándola de ellos.

 Ian:-Niña escucha,he hablado con la directora,todo esta en orden con el registro de inscripción,tan solo tienes que ir a la sala de delegados y preguntarle a un tal Nathaniel por tus horarios,¿me has escuchado?-dijo mirándole el ojirosa-

 Amaia:¿Eh?¿Qué?...Si,si ir por mis horarios a la sala de delegados y pedírselos a un tal Nathaniel,lo tengo,lo tengo,ya puedes irte-le dijo sonriendo para que el otro alivianara el semblante-

 Ian:-Muy bien,nos vemos a la noche,iré a trabajar-le despidió con un beso en la mejilla y salio.

 Sino fuese que nadie aun le conociera todos penarían que su hermano es su novio,negó con la cabeza quitando se esa loca suposición de la cabeza y entro a buscar la sala de delegados.Al encontrar susodicha sala tras perderse un poco,toco la puerta que se encontraba abierta.

 Xx:-Pasé-dijo la voz de un chico,Amaia entro algo insegura,pero vio que allí mismo tras montones de hojas se encontraba un joven de rubia cabellera y vestido formalmente escribiendo algunas cosas.

 Amaia:-Disculpa estaba buscando al delegado principal Nathaniel-pregunto nerviosa,aquel chico levanto la vista,Amaia se sorprendió al ver su mirada triste que denotaban sus ojos miel a pesar de la sonrisa en la cara del otro.

 Xx:-Soy yo-se acerco a ella y estrecho su mano-¿Necesitabas algo?-dijo mirando a la chica que se encontraba frente a el.

 Amaia:-He venido por mis horarios,mi hermano ya a entregado los papeleos de inscripción hace unos momentos-dijo con una sonrisa en su rostro y la voz algo temblorosa,aquel chico la ponía nerviosa con tan solo sonreirlé amablemente.

 Nathaniel:-O si,debes ser Amaia O'Miller-dijo ya regresando a su escritorio,y tras revolver los papeles le tendió uno con sus horario de clase,y el salón-Nos toca juntos la clase del Sr.Farres-sonrió ampliamente-¿vamos juntos?-preguntó tranquilo y la chica solo asintió.

 Ambos salieron con dirección al salón de historia,había un silencio por parte de los dos,Amaia se sentía realmente incomoda por eso,no sabia como entablar una conversión con él y si no se apuraba quizás perdía la oportunidad de tenerle como amigo y quizás si el tiempo le permitía algo más.Pero no podía se seguía sintiendo como una tonta cada vez que intentaba articular algo que preguntarle y para su mala suerte ya estaban frente a su aula,dio un suave suspiró y entro a sentarse junto a él,dejo su bolso a un costado.Sin mas remedio tubo que estar así en todas las clases,teniéndolo o no a él como compañero de clases.

 Este día había sido el peor recuerdo de su comienzo como una chica nueva,odiaba sentirse así y por más que no le gustase decir la verdad sobre cierta persona,es que realmente en esos momento necesitaba de su sonrisa y las galletas rellenas de chocolate de Ken,la pobre chica necesitaba a su amigo junto a ella pero él al parecer se había olvidado de ellas tras salir de su viejo instituto.

 ¿O tan solo es lo que ella creía?