FIRTS SHOT: THE BEGGINING

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"Mi corazón se quiebra con cada paso que doy"

No hace mucho esas palabras resonaban en la mente de Mina, la hacían sentirse insegura, hacían que dudara de sus decisiones, y que su esencia se perdiera, si es que la tenía, ¿Había una esencia dentro de ella? Esa era la pregunta.

¿Quién era ella realmente? Y ¿por qué hacía lo que hacía?.

Rutinaria y sin chiste, así describía su vida. La vida era tan aburrida y opresiva, incluso cuando podías tenerlo todo.

Ese siempre había sido su pensamiento, un pensamiento que le hubiera gustado compartir con aquellos que creían que con tener todo podías ser realmente feliz. Absurdo.

Ella lo tenía todo, sin embargo guardaba dentro de ella muchos deseos. Deseos que no se atrevía a cumplir. Deseos que para la sociedad que le rodeaba estarían mal, sabía que si confesaba sus más profundos deseos la tacharían de mil y un cosas que ella no estaba lista para escuchar y no porque no las soportara, si no por el miedo a su padre.

Él siempre había sido un hombre "recto" ante la vista de todos, era un hombre conservador y perfeccionista, que no permitía ningún tipo de rumores y chismes hacia su familia y su empresa.

Empresa que había heredado de sus padres al igual que sus millones y que ahora a él le correspondía manejar.

Mina estaba casi segura de cuál sería su destino y el rumbo que su vida tomaría, pues siendo la única hija que ellos pudieron tener tarde o temprano el lugar le sería heredado.

También sabía que su padre no la quería y si lo hacía nunca se lo demostraba y sabía porqué, en sus planes tener una hija nunca fue su opción, muchas veces cuando estaba en sus peores momentos se encargaba de recordarle cuánto hubiera deseado tener un varón, un hombre que lo llenara de orgullo, pues para él las mujeres no servían para los negocios ni los verdaderos trabajos.

Cosa que a Mina ya no le afectaba escuchar, se había resignado a vivir de esa manera mientras viviera bajo su mando y eso tal vez sería por el resto de su vida.

Se sentía condenada. Pero a la vez no perdía la esperanza de que algo interesante ocurriría en su vida, por eso, la vez que sus padres le dieron la propuesta de estudiar en otro país no dudó en aceptar.

Las ansias de terminar el colegio la desesperaban, irse lejos era el plan que sus padres le habían dado y lo aceptó de inmediato, lejos de ellos por un tiempo le daría un poco más de libertad.

Tenía 17 años, pero nunca había tenido novio, nunca había dado su primer beso y mucho menos había tenido relaciones sexuales, su padre se había encargado muy bien de enseñarle que esas cosas sólo servían de distracción.

Que el sexo sólo se tenía después del matrimonio y que sólo las mujeres fáciles se acostaban con cualquier hombre y ni hablar del riesgo de embarazarse antes de tiempo, un hijo no planeado podía arruinar toda una vida sólo por un rato de calentura.

Así que todo eso había sembrado en ella un sentimiento de miedo a equivocarse y fallar, aunque sabía que sería imposible, toda su vida se había esmerado en lograr que su padre sintiera un poco de orgullo por ella, había preferido mantener alejados pensamientos de ese tipo, enfocándose en sus estudios y en obedecerle.

Hermosa, dedicada, recatada, con principios y toda esa mierda que la gente esperaba de una niña bien.

Lo que nunca planeó es que, ese deseo que tenía de lo emocionante llegaría de la manera que menos se imaginaba, volviendo esos ya no tan grandiosos planes de irse lejos un problema, ahora su aliado, se había vuelto su enemigo. El tiempo.

THANKS DAD; Michaeng [2-SHOTS] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora