Porque el amor también se puede medir💖
(Se trabaja descripción)
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Shipp: Buddha x Zerofuku
★Aclaro que es la primera vez que hago esto por lo que no tengo experiencia
★Nada de copias ni adaptaciones
★Créditos al creador de las imágenes utilizad...
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"- Te invito a pasear por un pueblo, siempre me invitas a todos lados y creo que es justo que yo te invite a algún lugar - "
Aquellas palabras no paraban de resonar en su mente, la invitación que Buddha le había hecho hace poco seguía en sus pensamientos. El mismo había aceptado y cuando llegó el día, y fueron a caminar juntos, logro percatarse de a dónde se dirigían, aquel pueblo que le había llegado a despreciar apesar de todo lo que había hecho.
Cuando se dio cuenta de a dónde lo iba a llevar, el dios de la fortuna se negó rotundamente a ir ahí a tal punto que prefirió irse corriendo de ahí hacia su hogar otra vez. No quería saber nada de ese pueblo nunca.
En su habitación el dios solo ocultaba su rostro bajo sus rodillas y sus dos manos mientras se encontraba en un rincón serca de la puerta con la intención de que si alguien abriera la puerta no se lo viera de primera.
—Zero-chan ¿,Estás ahí? Abre la puerta — Llamo Buddha.
Hubo un silencio largo hasta que el contrario le dirigió la palabra.
— No me dijiste que iríamos ahí, odio ese lugar y lo sabes mejor que nadie
Su voz sonaba entre molesta y algo lejana, como su estuviera con otras cosas en la cabeza y esas pausas que tomaba para hablar le daba la razón.
El más alto toma una pausa antes de decir algo.
— Voy a entrar — Fue la respuesta de Buddha mientras abría la puerta.
La puerta se abrió despacio, Buddha comenzó a buscar con la mirada a Zero por la habitación desde donde estaba. No podía localizar dónde estaba por lo que supuso que se había escondido.
—Si te decía a dónde iríamos iba a ser claro que te negarias, por eso no te lo dije — Hablo Buddha quien esperaba la respuesta de Zero para poder localizarlo.
La respuesta no tardó en llegar.
— Odio ese lugar, lo detesto más que nada en el mundo
Al escuchar esa respuesta Buddha fue a dónde provenia la voz logrando encontrarse con Zero el cual se había escondido a un lado de la puerta. Aquella posición no le permitía ver cómo estaba pero por como escondía su rostro y su voz no se notaba para nada bien.
— ¿Odias el lugar donde nos conocimos por primera vez? — Cuestionó Buddha quien solo se arrodilló para ver mejor a Zero.
Se quedó callado en ese momento, había llegado a olvidar por completo que había llegado a conocer a Buddha en aquel lugar. Siempre que recordaba al pueblo lo primero que le venía a la cabeza eran aquellos humanos que llegó a ver.
— ¿Sientes odio por el pueblo?
—... No estoy muy convencido de ir de hecho, es difícil de explicar — Afirmó Zero sin mirarle.
— Lo sé, es normal odiar cosas o a la gente, pero decidí llevarte al pueblo para que dejes tu odio hacia el pueblo — Comentó Buddha quien solo escucho un silencio hasta que Zero volvió a hablar.
—Lárgate
— La gente de ahí era de lo peor lo se pero no es justo que mantengas tu odio hacia el pueblo en general, se el desprecio que les tienes a aquellos que te trataron como basura pero no por ello tienes que odiar a todo el pueblo — Siguió hablando intentando cambiar la idea de su amigo.
— Déjame en paz
— Hace días pase por ahí y se que todo cambio. Aquellas personas ya no están y otras personas viven ahí por eso te digo que le des una oportunidad más al pueblo — Siguió contando Buddha.
— Lárgate — Repitió Zero en forma de orden.
— No me voy a ir, eso lo tienes que tener claro más que yo — Confesó Buddha.
— Si tanto quieres ir al pueblo ve por tu cuenta — Comento Zero ante la insistencia de Buddha.
— Si voy yo no sería lo mismo, tú tienes que ir conmigo — Confesó el contrario.
— No iré, ni aunque el pueblo y sus humanos se quemen voy a ir
— Si vas a ir, dales una oportunidad más solo. Verás que no te lamentarás, está vez todo será diferente — Hablo otra vez Buddha intentando cambiar la opinión de su amigo.
— .... Lárgate — Volvió a pedir Zero.
— No me puedo ir — Confesó Buddha.
— ¡Sal de aquí y déjame! Es mi casa y puedo echarte! — Exclamó Zero ya cansado de la terquedad de Buddha por ir al pueblo con el.
— ¡Y soy tu amigo y no te voy a dejar! Te prometí ayudarte, prometí que iba a estar contigo y voy a cumplir mi promesa — Hablo Buddha —Zero-chan hace mucho tiempo prometí hacer que olvides tu dolor para alcanzar la felicidad
Aquel comentario logro hacer que Zero dejara de pedir que se fuera y le presto su atención. Era cierto, había prometido ayudarle a encontrar la felicidad hace mucho tiempo.
— Por eso te prometí estar a tu lado siempre — Hablo Buddha quien solo le extendió una de sus manos — es por eso que quiero ir contigo a ese pueblo, deja tu rencor y por favor vuelve a abrir tu corazón
El dios de la fortuna solo alzó un poco la mirada encontrandose con aquel gesto de Buddha. Otra vez le estaba extendiendo su mano dándole su ayuda.
— ¿No me dejaras solo? — Cuestionó Zero con desconfianza.
— Nunca lo hice y nunca lo haré — Comento Buddha.
— ... Una última oportunidad — Comento Zero — solo les daré una más.
El albino estrecho la mano de Buddha con la suya en aquel momento, solo les daría una oportunidad más, otra vez les abriría su corazón.
— Verás que no te arrepentirás Zero-chan
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