Entre Enemigos (Cinco Y Tn)

Si lo hice - 35

Yo no sabia que hacer, por un lado queria correr y abrazarlo pero por el otro tenia miedo, carajo... mate a alguien y mi padre habia dado dinero para ocultarlo.

Para mi sorpresa, Cinco corrió hacia a mi tomándome en medio de sus brazos, yo me rendí, yo lloraba de felicidad mientras que mi padre solo se fue.

— Estas aquí, estas de vuelta... no vuelvas a desaparecer. Te amo y te extrañe

— Cinco...

Yo no sabia como reaccionar, Cinco se separo de mi y vio mi ropa descuidada, vieja, fea, aun manchada de sangre de aquel hombre.

El solo me tele-transporto a su habitación, al llegar me senté en su cama, el tomo una caja de toallas húmedas y comenzo a limpiar la sangre de mi cara.

Fue ahí donde el noto un golpe en mi cara, mientras yo miraba atentamente todo lo que hacia.

— ¿Porque estas golpeada? ¿Te lastimaron en el internado? Porque si fue así, iré a ese maldito lugar y lo prenderé en llamas por meterse con mi amada —dijo limpiando suavemente mi rostro y viendo sus hermosos ojos verdes note una preocupación y molestia en ellos—

— Cinco... en realidad, yo... mate a alguien —pude notar como Cinco dejo de limpiar mi rostro—

Cerre mis ojos con fuerza, estaba preparada para escuchar algún insulto o algo peor, pero para mi sorpresa, Cinco solo suspiro y dejo las toallas a un lado.

— Lo se... —al oír esto lo mire sorprendida y el me sonrió levemente— Vamos, toma una ducha y hablaremos de eso después ¿Okey?

Yo ascendí confundida, se supone que lo que hice es algo malo, pero Cinco no me tenia miedo, entre a la ducha y me relaje al instante.

Cinco fue la habitación de su hermana Nancy y ella se sorprendió al escuchar lo que Cinco le habia pedido.

— Cinco... ¿Porque me estas pidiendo ropa prestada? ¿Tienes a una chica en tu habitación?

— No... bueno... en realidad, la chica Hagreeves salio del internado y...

— Oh... entiendo, deja ver que tengo para ella

Salí de la ducha, y mire ropa en la cama de Cinco, con una nota.''Cámbiate y espérame'' decía aquella nota. 

Cada vez estaba mas confundida, estaba sentada en mi cama con mi cabello aun mojado y ya cambiada cuando Cinco entro a la habitación.

— Oh, ya estas lista, déjame peinarte

Cinco comenzo a cepillarme el pelo, sin embargo yo debía hablar ya, debía decirle porque lo habia echo.

— Cinco... lo que paso con ese hombre... ¿Como puedes estar tan tranquilo conmigo?

— ¿Porque no debería de estarlo? Admito que cuando me entere, me sorprendí, pero me encantaría que me dijeras las razones del porque lo hiciste

— Bien... primero que nada, si, yo lo hice pero en el internado me dijeron que estaba loca cuando les dije que fue en defensa personal

— ¿Como? ¿Defensa personal? ¿Porque? ¿Que te hizo?

— Cuando llegue al internado, habia un señor que siempre me miraba de forma extraña... no le quise tomar importancia pero al pasar de los días, fue acercándose a mi e intento hablar conmigo, yo estaba tan incomoda...

Solté un suspiro pesado y derrame unas lagrimas, al verme Cinco me tomo de la cara y me sonrió.

— Oye... pase lo que pase, me cuentes lo que me cuentes, siempre estaré para ti y nunca mas... te dejare ir de mi lado ¿Okey?

Tome algo de valor y suspire nuevamente, Cinco aun tomaba mis manos temblorosas y casi que de inmediato comencé hablar nuevamente.

— Un día... para ser precisos, ayer, yo estaba limpiando el sótano, cuando escuche la puerta cerrarse, me asuste al ver que era el. Con su asquerosa sonrisa se acercaba mas y mas a mi, estaba tan asustada que no vi el momento en que salto encima de mi y yo...