Doble Vida [Bnior/Jackbum]

13. No te apartes por favor

Jaebum no había salido de su casa hace más de una semana. Había pedido licencia en su trabajo y comía a través de delivery

Estaba echado en la cama matrimonial en la cual en algún momento durmió junto a Jinyoung. No había movido ninguna de las cosas de su esposo. Mantenía todo intacto para cuando volviera, porque sabía que eso sucedería, o al menos intentaba convencerse a si mismo de eso para poder mantenerse cuerdo

Jinyoung se había marchado, dejando que se sumiera en la miseria absoluta. Los días eran grises. Aquel ni si quiera parecía un hogar. Sin la persona que amaba, aquello era solo un lugar para vivir y nada más que eso

Con su mano tomó el anillo que había dejado su esposo y empezó a llorar. Sin Jinyoung su vida no tenía sentido. Su esposo era su compañero de vida, su complemento, su otra mitad. Jinyoung era su todo, y se había marchado

¿Qué haría sin él?
¿Cómo podía vivir en un mundo donde Park Jinyoung no estaba a su lado?

Jaebum sentía que se le había ido la vida junto a Jinyoung. A las justas y comía. Pedía delivery pero daba un bocado y ya no podía más. Se había mantenido en base a agua. Y tampoco podía conciliar sueño por mucho, solo lloraba abrazado a la almohada de su esposo. No se había bañado ni aseado en esos días. No tenía fuerza para nada que no fuera llorar por haber perdido lo más estable, hermoso y duradero que había conseguido. Ni si quiera sabía cómo había conseguido que Jinyoung le correspondiera. Se prometió que sería feliz a su lado, y así fue durante cada minuto de su vida en pareja, a excepción de los últimos meses

Jaebum sabía que lo había dejado de lado, pero Jinyoung aun parecía interesado en él y desbordante de amor. De no ser porque se enteró de lo de Jackson, nunca le hubiera pedido el divorcio. Y eso era todo culpa de Kim Yugyeom

Aquel maldito fumador sin estudios ni donde caerse muerto era el culpable

Los había separado para quedarse con su esposo. Y pensar que en algún momento lo consideró su amigo. Aquel hijo de puta seguro había recibido con los brazos abiertos a Jinyoung en su casa

Y así Jaebum supo exactamente lo que debía hacer

Habían pasado los días y Jinyoung no se sentía mejor. Su amigo había intentado animarlo, pero era una labor en vano. Lo único que había conseguido era que comiera y se aseara, para casi todo lo demás actuaba en modo automático.

— Veamos una película, ¿si? — volvió a intentar Yugyeom con la meta de animarlo, pero Jinyoung, al igual que estos días, aceptó sin gana alguna

Empezaron a ver la película, y como siempre la mente de Jinyoung estaba en otro sitio. Por otro lado, Yugyeom parecía feliz con la comedia que veían. Se reía a carcajadas, aplaudiendo como siempre en las mejores escenas. De pronto, cuando el castaño tomó su celular que acaba de sonar con una notificación, cualquiera rastro de sonrisa se esfumó

Esa actitud preocupó a Jinyoung

— ¿Qué pasó?

— No es nada — dijo el castaño, volviendo su rostro a la pantalla

— Yugyeom. ¿Qué pasó?

— Nada

Jinyoung entrecerró sus ojos, analizando con detenimiento el rostro de Yugyeom

A él no le podía mentir

— Yugyeom...

— Dije que no es nada — se encogió de hombros — Sigamos viendo, ¿si?

Jinyoung finalmente asintió, sin poder dejar de ver el celular de Yugyeom, que ahora estaba encima de la mesita de centro. Y así pasó toda la película, hasta que el castaño lo llevó consigo a su habitación, despidiéndose para ir a dormir. Pero Jinyoung no podía quedarse así