Duelo de Pasiones...

Capítulo Cuatro

- Si nos permiten, me gustaria darle una sorpresa a Gabriela- dijo Bruno.

me miro con complicidad, pues yo sabia que Lucas se traia en manos, lo unico que no me gustaba y me ponia nerviosa era estar a solas con el desconocido.

-A mi! -dijo Gaby.

-Si a ti.... por favor me acompañarías .

-Alexandro por favor cuida de Elena mientras regresamos.

-Un placer tio...

- Elena estas segura de quedarte aqui con Alexandro.

-Tranquila hermana, yo voy a estar bien si no me encuentras aqui, es que estoy en la habitación.

-Tu tienes algo que ver con esta sorpresa?

-No, hermana, ve con Bruno, solo te pido que te relajes y disfruta.

- La signorina estara en buenas manos.....

Alexandro clavo sus ojos en los de Elena.

Mientras Bruno y Gaby se alejaban, -Elena miro al desconocido era la segunda vez que lo veia. Como era posible que con solo tenerlo cerca le despertaba muchas emociones. ?

Elena no iba permitir que nadie la acosara, no podia demostrar su debilidad, el sabia que ella era ingenua en muchas cosas y podia aprovecharse de ella por eso.

Elena le desengañaria muy rapido de esa idea, el desconocido estaba acostumbrado a tener a todas las mujeres bajo su poder, y ella no podia caer en ese juego, seria una tonta si lo hiciera, por que la unica que sufriria seria ella....

Elena elevo la barbilla al verlo acercarse.

-Seras mia, principessa. - Me desearas como yo te deseo.

-No crea que me tiene -le dijo desanfiandolo. Es mejor que me vaya.

El la agarro con sus fuertes brazos. El contacto fue tan intenso y perturbador que Elena ahogo un grito. El la miro mientras la conducia por un pasillo que daba directamente a la playa.

- Te tengo ahora - dijo Alexandro con una sonrisa en su boca, No te me vas a volver a escapar -Esto es solo el comienzo.

Para Elena todo era nuevo. Le hacia temblar las rodillas, le hacia sentirse mareada e invadida de sentimientos que no sabia explicar y temor de estar a solas con el, por que su cuerpo tracionero respondia al contacto de aquel hombre .

Intento poner distancia entre ambos. No pudo. El poderoso dominio de el sobre ella, y, sus sentidos hacian que su cuerpo traicionara lo que le ordenaba su mente.

Algo en su forma de sujetarla le hacia sentir que llevaba esperando aquel momento toda su vida.....

-Que es lo que deseas - dijo Elena.

Alexandro la atrajo hacia si, y, tomandole la mano se la llevo a sus labios .

-A ti, Elena...

La fogosidad que vio en aquellos ojos la asusto.... no queria ser un simple interes pasajero para el.

-En el momento que te vi , supe como seria tocarte y que fueras mia, solo mia.

Elena se estremecio. Se obligo a comportarse como si aquello no la afectara.

-Yo no siento nada.

-Mientes - Dijo Alexandro, deslizando su mano por el cabello dorado de ella y acariciando sus hombros desnudos.

Elena noto que las rodillas le fallaban . Tenia que recuperar el control de si misma antes de que la situación se le escapara de las manos. Antes de perderse por completo.!

-Como te dije esto es el comienzo -dijo Alexandro.

-No, -Se opuso Elena entrecortadamente.

Implacable, el acerco su boca a la de ella.

Su beso fue exigente y hambriento. Le hizo arder las entrañas. Contra su voluntad, ella se apreto contra el, rindiendose a las dulces caricias de su lengua.

Ella lo deseaba. Deseaba todo aquello. Lo necesitaba igual que necesita uno el aire.

Elena olvido todo, salvo su deseo de mantener aquel fuego. Abrazo Alexandro por el cuello y lo atrajo hacia si mientras le devolvia el beso con un hambre voraz.

Entonces Alexandro la solto y el cuerpo de Elena sintio que le faltaba aire . Elena abrio los ojos y contemplo el rostro de Alexandro que tan cruelmente la había vuelto a la vida para luego deshacerse de ella.

Esperaba ver arrogancia masculina - En lugar de eso, el parecia conmocionado, casi tan maravillado como se sentia ella. Sacudio la cabeza lentamente, entonces retorno a su expresión arrogante e implacable.....

Elena se toco sus labios. Que diablos le sucedía.? con la poderosa exigencia de su beso, Alexandro le había hecho olvidarse de todo, y queria mas. Mucho mas.

Alexandro le sostuvo la mirada con unos ojos ardientes que la quemaban....

-Apartese de mi!

Elena se giro rápidamente y salio huyendo. Con las mejillas encendidas, atraveso el pasillo apresuradamente. Tenia que escapar. Tenia que huir de Alexandro y de los deseos que el le provocaba.

Miro hacia atras y vio que el la seguia.

Entonces Elena se quito sus sandalias y echo a correr. Jadeante, llego al vestibulo del hotel y empujo la puerta giratoria que se interponia en su camino. Oía los pasos de el a su espalda, cada vez mas cerca...

Elena entro en el ascensor y oyo maldecir Alexandro. Entro a la habitación y mirando por la terraza se dijo que era lo que tanto le había asustado?

El fuego que el generaba. Por que no iba ser facil escaparse de el, y lo peor es que ella lo deseaba con locura....