CAPÍTULO 27

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AVANI

Luego de que Nathan se vaya pasamos un rato todos en la sala de estar mimando a James, quien contó que se había bañado con su papá en casa, explicando por qué tenía el pelo mojado y estaba vestido bonito.

Cuando James cayó rendido me fui a mi habitación y me quede mirando el techo pensando en todo lo que había sucedido y en las ENORMES disculpas que debía darle a Nathan, había sido egoísta y cuestione algo que nunca creí verdad en primer lugar.

Al despertar con James saltando en la cama, desayune junto a mis padres y mi hermano. Al terminar mamá se fue a trabajar, papá se fue a entrenar con su equipo y Luke se fue a la universidad. Por mi parte, di aviso que no iría a trabajar por motivos personales, los cuales fueron aceptados por mis superiores, mi madre y mi tío, y pase la mañana con James quien no fue al kinder.

Cuando el reloj dio las doce del mediodía me cambie con algo de ropa que había aquí, diciembre estaba a la vuelta de la esquina y con ello el invierno. Me puse un jean azul junto a una polera ceñida a mi cuerpo, un blazer cuadrillé en tonos marrones y una botas negras. Vestí a James con un polo blanco, unos pantalones negros y unas pequeñas zapatillas blancas junto a un gorrito que no tardaría en salir de su cabeza.

Cogí mi cartera y me monté en el auto para ir directo a Bass Corporation, cuando secuestran a tu hijo después te importa un bledo todo, y en este caso había tomado la decisión de que me chupe todo un bledo, e iría a sorprender a mi hombre junto a mi hombrecito en su trabajo.

Conduje con música a pedido de James y al llegar pude pasar al estacionamiento gracias al guardia de seguridad, quien me indico los lugares señalizados para los Bass.

Salimos del auto y maque el último piso en él elvador, James venía de mi mano emocionado por ver a su papi. La musiquita finalizo cuando las puertas de metal se abrieron y llegue al piso, me acerque a la secretaria que había y pedí ver a Nathan, me indicaron por el pasillo izquierdo al final de todo y comencé a caminar con James a mi lado.

Todos sonreían y lo saludaban a cada paso que íbamos, él los saludaba con su manita libre. Su gorro ya era historia pasada, no había logrado quedárselo ni en la casa de mis padres, por lo que sus ya rulos caían por su frente.

Llegue al final del pasillo donde había un puesto vacío, suponía que su secretaria se había ido por algo, por lo que toque la puerta con mis nudillos.

-Pase—escuche a Nathan decir

Abrí la puerta y James salió disparado hacia su papá en cuanto lo vio

-Apiii—chillo correteando

Nathan alzó la cabeza de su ordenador confundido y sonrió al ver a James

-¡Ey campeón! ¡Qué sorpresa!—lo alzo sentándolo en su regazo

Yo mientras tanto termine de entrar a la oficina cerrando detrás de mí inspeccione, era lo más parecido a la oficina de Harvey Specter de Suits que se podía encontrar en la vida real, en realidad todo el edificio tenía ese aire

-Hola—dije cuando poso si vista sobre mi

-Hola—me regalo una de esas sonrisas que tanto amo

-Pasábamos por aquí de casualidad— miré las cosas en su escritorio—Y queríamos invitarte a almorzar, como primer paso de disculpas

-Ya—murmuro—Campeón ¿Le creemos a mamá con lo de casualidad?

-Siii jijiji—contesto James sin saber que le preguntaba

Negué divertida y caminé con mis manos unidas de manera dudosa sin saber qué decir

-Ven aquí—me incito divertido al verme caminar dudosa

Antes de ti [completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora