La Heredera Uzumaki

capitulo 8

Ella había corrido  mucho tiempo alejándose de todos mientras se adentraba en el bosque reducía gradualmente su paso ya pasado un tiempo  su paso seso,sus piernas temblando no pudieron aguantar su peso  callo a el suelo ella entre respiraciones agitadas y lágrimas nublando la vista como pudo se recostó en  un árbol muy grande .
Ella podía sentir  como sus padres le llamaban desde su mente sabía que lo hacían más no podia escucharles a pesar de que sus voces estaban en su mente y gritaban fuertemente ella apenas podía escuchar voces lejanas ahogadas como si hubiera un muro de agua distorsionando sus voces ,

la ola de recuerdos negativos cada paliza cada insulto y cada desprecio pasaron por su mente como si fuera una película  cada recuerdo mas violento que el anterior  ,poco a poco su    respiración ya acelerada por el correr se aceleraba más por el inicio de un ataque de pánico  .
Por mucho que kushina y kurama intentaran llamarla y pedirle que respire   no les escuchaba le recordaba aquella época en donde  el sello de shinkgami era muy fuerte y kushina estaba  atada de cierta forma a este ,mientras kurama no tenía casi chacra ya que el que estuvo regenerando solo  era suficiente para su alma  y avía despertado recientemente de su letargo  hacer nada viendo como los aldeanos trataban a su hija y como cuando tenía 4 años ella avía querido suicidarse  lo recuerdan con claridad el como  todo sucedió mientras ellos escuchaban sus pensamientos  sin poder hablar  sin poder intervenir  con suerte kurama logró intervenir con su Chacra aunque fuera poco para curar las heridas más grabes dejándolo de nuevo en un profundo sueño   mientras recolectada chacra .
Esto paso hace un año  ellos lo recordaban con claridad su hija había salido como naruto  esta busco comida en varias tiendas  pero ninguna le vendió o ofreció nada  constantemente la insultaban   de las peores maneras  aunque estaba acostumbrada aún tenía la ilucion la esperanza de que en alguna ocasión  le llegarán a querer  que le dieran un abrazo y un beso de buenas noches ,que le leyeran un cuento antes de dormir  ,que cuando fuera a una tienda le cobraran a un precio normal y que le atendieran con una sonrisa amable o que siguiera no le hecharan de las tiendas .pero ese día fue el peor

Ella habia ido a pedir comida a un puesto tradicional  ella fue y le pidió amablemente pero tímidamente   pues tenia algo de miedo una sopa de miso ramen

- disculpe podría venderme una sopa de miso ramen -dijo dulcemente

Para su sorpresa   la mujer delante de la smirada sincredulas de todos que creyeron le iba a hechas de su negocio asintió amablemente  y  empezó  a prepara la sopa ante la atenta mirada de todos esperando que iba  a hacer y la emocionada de  kami pues era la primera ves que primaria ramen .
A el cabo d euros minutos la mujer le puso el pato en frente y  le pido el pago

Ella le dio la paga correspondiente  y cuando ya tenia los palillos en mano y esta punto de comer vio como le arrebataron el plato   y lo tiraban  a la basura el plato que había pagado ,estuvo tan cerca de probar bocado días  su estómago rugio  hambriento viendo como  las últimas gotas de el caldo resbalaban  de la proseguía y caían con un suave goteo en la bolsa .

La mujer le miró con una sonrisa macabra

- probé demonio ingenuo enserio crees que   mereces comer con todo lo que hiciste todo es tu culpa maldito demonio eres el culpable de que mi esposo no esté -dijo con una voz llena de odio y rencor acumulado

- yo yo pague por el plato - dice con la poca valentía que pudo reunir su vos quebrada y  temblorosa

La mujer la miró con rabia y burla
-éso es poco con lo que debes pagarle a el pueblo sucio demonio - dice con un tono de malicia

- sabes quieres tu plato - dice y ve como tímidamente asiente ella se ríe y toma la bolsa de basura y rápidamente la abre encima de kami ensuciandola con el anterior plato de comida y desechos de cocina el líquido sucio ensuciado su pelo rojo oscureciendo unos cuantos tonos en su piel se notaban  las gotas negras de suciedad y el olor molestaba mucho su nariz  su mirada con lágrimas y tristeza sus oídos retumbando con el estallar de la risas y gritos felicitando a la mujer por lo que hizo