UN TRATO Y POCO AMOR ✔ [ ¡¡EN PAPEL!!]

Pt.2; Cap. 4

Nos miraban inquietos. Y es que hasta yo lo estaba.

Les mandamos un mensaje y citamos sin que supiesen que el otro iba a estar también.

Y aquí estábamos, dos pares de hermanos sentados a punto de hacer terapia grupal y cerrar mi novio y yo esta loca etapa de sexo entre nuestros cuñados.

—A ver... —comencé a hablar, rompiendo el silencio—. Esto tenía que pasar. Y tú y yo teníamos una charla pendiente —miré a Kaia.

Ella agachó por un segundo la cabeza, abochornada.

Y Alarick se estaba conteniendo, porque su mirada lo decía todo. Y estaba estrangulando mentalmente a Jackson.

—Lua... —habló Kaia y luego miró por un segundo a Jack—. Te juro que era la última vez. De hecho, tan sólo íbamos a despedirnos.

Reí.

—Ah, ¿Qué además era un polvo de despedida?

—¡Yo es que te mato! —saltó Alarick, estallando y levantándose hacia él. Jackson al segundo se levantó también y comenzaron a chillarse entre ellos dos, como la última vez.

—¡Eh! —grité, pero me ignoraron—. ¡Eh! —exclamé, todavía más alto y todo ruido cesó.

Miré a ambos, exhausta de esta situación entre ellos.

—Sas parakaloúme... —habló Kaia y me miró de ese modo. 

Miré un segundo hacia otro lado, justo antes de señalarle que se levantase y hablásemos en privado.

Sin hablar, fuimos hasta el baño y nos encerré allí. Me apoyé sobre la pica del lavabo y me crucé de brazos, esperando una explicación.

—¿Y bien?

Me miró unos segundos, justo antes de romper a llorar. Quise abrazarla, pero no quería ni podía  demostrar debilidad.

—Le quiero, ¿Vale? Quiero a Héctor —dijo entre sollozos—. Es sólo que... Jackson me hacía sentir bien, a gusto, y sucedió... Pero yo le quiero, Lu.

Y es que no pude soportarlo más. Ver a Kaia llorar no era algo especialmente común. Y joder, era mi hermana. ¿Cómo no iba a abrazarla al verla así?

Chasqueé la lengua y eso mismo hice. Fui a abrazarla.

—Joder, Kaia... ¿Por qué lo hiciste?

—¡No lo sé! Estoy tan agobiada con la boda, Héctor también y apenas pasamos tiempo juntos... Y Jackson estaba ahí...

—Es que de todos los tíos... Además vas y te enrollas con el hermano de mi novio.

La hice llorar más, por lo que la estreché entre mis brazos y acaricié su pelo, sintiéndome horrible.

—Te juro que no iba a volver a suceder. Vine a despedirme, Jackson insistió en vernos, hablar, y todo iba bien... Pero una cosa llevó a la otra y...

—Sh, sh... —continué acariciándola y suspiré—. Pero Kaia, ¿Tú quieres casarte?

Asintió. Levantó la cabeza y me miró.

—Quiero casarme, Lu. Y quiero a Héctor.

—Pues... Tendrás que hacer las cosas bien.

—¿Qué? —sonó asustada, comprendiendo a qué me refería.

—Tiene derecho a saberlo, Kaia...

Tragó saliva, quedándose sin habla.

—No puedo... No soy capaz de decírselo.