ACT FOUR

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—Dilo otra vez.

Lo dirías más de mil veces sin que él tuviera que preguntar.

—Te amo, Isaiah. El beso es más suave pero más urgente para mostrar cuánto aprecia las palabras.

Juraste que podrías quedarse allí, en ese momento, para siempre. Solo él y tú, lo harías si pudieras. Desearías poder memorizar el sentimiento de aquel momento.

—Te amo, pequeña Shelby.

Las palabras son dulces. Un gemido apenas audible que emite desde la parte posterior de su garganta mientras desabrocha su cinturón.

— Tanto jodidamente.

Las manos recorren la piel del otro, los dedos recorren suavemente las cicatrices que ensucian su pecho antes de besarlas. Los movimientos son fluidos, conociendo sus cuerpos. Solo que es diferente. No es follar. Es hacer el amor.

Tus piernas estaban envueltas alrededor de sus caderas, tu cabeza vuela hacia atrás contra tu almohada mientras él lanza un empujón particularmente duro entre sus rítmicos movimientos. Perfecto. Dulce.

El marco de la cama golpea ligeramente la pared de yeso y está seguro de que dejará una abolladura o despertará a tu familia. Pero no te importaba, no cuando se sentía tan bien.

No cuando era así.

Una de sus manos se arrastra para agarrar la tuya que está por encima de la sábana, la otra se abre paso entre tus piernas: el pulgar encuentra el manojo de nervios que enciende tu cuerpo.

Es todo lo que necesitabas para empujarte al abismo, la sensación que hizo que te desmoronaras y él se derramara dentro de ti.

Colapsando a tu lado, Isaiah no suelta tu mano; la sostendría con más fuerza si pudiera. Respiraciones irregulares dejando ambos labios entreabiertos mientras se miraban el uno al otro. Sus corazones laten como uno solo.

—¿Lo dices en serio?

Pregunta, un poco demasiado asustado por el rechazo. Te das la vuelta, tus labios saboreando los suyos de nuevo. Repites las palabras, susurrándolas a él, a la luna y a todas las estrellas.

—Te amo, Isaiah Jesus.

Él observa cómo el resplandor se posa sobre tu cuerpo; solo una palabra llena la mente del blinder mientras toma tu apariencia angelical. Labios hinchados, tus marcas esparcidas por tu cuerpo, el cabello es un desastre revuelto que cae en cascada alrededor de tu cabeza formando tu propio halo personal.

Así es como se siente la euforia, piensa, y lo cree completamente.

—Yo también te amo.

Los dos candados se tumbaron en la cama y mientras Isaiah rodeaba con un brazo la cintura de la Shelby, ella se había dormido seguido de ella lo hizo Isaiah.

Un amor de jóvenes...

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⏰ Last updated: Dec 04, 2021 ⏰

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ISAIAH JESUS - PEAKY BLINDERS Where stories live. Discover now