INFIEL (Jikook)[Adap.]

「➣Capítulo Final.」

Jungkook sabía que era feliz a pesar de todo, aunque su mundo era toda una fantasía, le gustaba ver a Jimin y Sumi correr por la sala, se habían mudado a Busan hace unos meses y seguían con terapias de pareja mensualmente, Jimin era amoroso con Sumi, atento y aunque le dolía admitirlo sabía que el favorito de Sumi era Jimin.

Tal vez aquel rumor de que las personas en estado de coma también ven y sienten era verdad, pensar que Sumi le tenía más cariño a Jimin porque comparado a él, el mayor si había ido a verla le pesaba mucho.

Jungkook era feliz pero habían muchas heridas que no lograban sanar, cosas que no lograba comprender.

Tal vez por eso se encontraba ahí, sentado en una pequeña cafetería de Seúl que cumplía con las tres "B", bueno, bonito y barato.

La taza en la mesa ya se había enfriado y parecía que el chico no iba a llegar. La bebió toda y estaba dispuesto a irse hasta que vio a Taehyung entrar a toda prisa.

¿Y cómo no hacerlo?

Era imposible no notarlo, Taehyung no era el mismo de antes, joven y flacucho, tenía un cuerpo que hacía voltea a las mujeres para verlo y a uno que otro joven también, su espalda se había vuelto ancha, sus piernas y brazos fornidos, sus facciones varoniles.

Definitivamente no era el mismo Taehyung amante de su esposo, no, este Taehyung no era un jovenzuelo era un hombre.

—Perdona la tardanza— le dijo tomando asiento frente a él, pidieron más tazas de café y ninguno digo algo por más de cinco minutos que les parecieron eternos.

—¿Co... Cómo estás?— preguntó finalmente Taehyung.

—Bien— respondió el castaño sintiéndose un poco intimidado.

—Yo, la verdad, voy a casarme— le dijo avergonzado.

—Me alegró por ti— dijo sin saber que más decir.

—Pero no puedo hacerlo sin que me perdones— Jungkook le miró serio —estoy tratando de seguir adelante sin embargo no puedo olvidar el pasado y los errores que cometí.

—No fueron sólo tus errores.

—Lo sé— respondió Taehyung serio —sin embargo lo llevé al límite, me aproveche de que te amaba para manipularlo y me aproveche de su nobleza para quedarme con él aunque sabía que no me pertenecía.

—Taehyung no necesitó explicaciones, lo hecho, hecho está.

—¿Eres feliz?— le preguntó Taehyung de la nada.

Jungkook asintió pero no pareció convencer al menor.

—Jimin siempre te amo, yo sólo fui una aventura.

—Una aventura que duro mucho— dijo con la voz reseca en amargura.

—Por qué yo así lo quise, lo amenace con decirte si me dejaba y él te amaba tanto que tenía miedo perderte, entonces concedió todos mis caprichos.

—Y terminé dándome cuenta, no cambia su infidelidad.

—No, no lo hace, pero...

—Taehyung no lo excuses, él me engaño— lo corto Jungkook.

—Jimin era un idiota de buen corazón— dijo Taehyung recogiendo la manga de su camisa —él me dejo cuando terminaron ya no tenía con que amenazarlo así que le dije que me suicidaría, él no me creyó y lo hice.

Taehyung le mostró las marcas de sus muñecas.

—Intente cortar mis venas y hubiera muerto si Jimin no me hubiera llevado a un buen hospital. Después de eso, él de verdad no pudo dejarme. Pero seguí recibiendo migajas, cuando recordaba su aniversario contigo se iba por una semana y me era infiel, en cuerpo con otra mujer o otro hombre y en pensamiento contigo. Incluso cuando lo encontraba masturbándose no dejaba de decir tú nombre o cuando teníamos sexo, entonces decidí irme. Pero le jodí la vida a ambos, siempre las recibí.

Jungkook no había dejado de mirar las marcas en las muñecas del muchacho, se levantó, camino hasta él y lo abrazo.

—La pasaste muy mal— Taehyung asintió desarmándose en los brazos que lo abrazaban podría tener un cuerpo grande pero seguía siendo muy joven.

—Por supuesto que te perdono, si hubiera conocido a Jimin en tus mismas condiciones también habría intentado amarrarlo— bromeó —eres libre Taehyung, no te odio y también mereces tu felicidad, me alegró que la encontrarás, pero no te eches toda la culpa a ti, nadie le puso una pistola a Jimin para engañarme en primer lugar, nada puede justificar su infidelidad así como nada puede cambiar lo que paso.

Taehyung asintió volviendo lo a abrazar y dándole en beso en la mejilla.

—También mereces ser feliz.

•••

Jungkook miró la casa a oscuras y fue hasta el cuarto de Sumi para darle un beso de buenas noches, luego fue hasta su propia habitación que compartía con Jimin desde hace unos meses.

Se puso la pijama y se acostó a su espalda rodeándolo de la cintura. No se arrepentida de haberle pedido a Jimin que se quedará porque él lo hacía feliz aunque no quisiera que su felicidad dependiera de él.

Su estúpida risa mañanera, sus bromas, sus caricias y besos.

—Soy feliz— dijo respondiendo a la pregunta que le había hecho Taehyung.

Jimin se dio la vuelta apretando el agarré y entrelazo sus piernas.

—Muy feliz por este idiota— le dio un beso suave en los labios.

Jungkook sabía que era un desastre y seguramente se preguntaría varias veces si sus decisiones fueron correctas. Sin embargo iba a disfrutar cada momento sabiendo que el vivieron felices para siempre en realidad no existía, entonces sólo lo dejaría a la suerte.

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Termino, y ahora siento un vacío, creo que todos cometieron errores y están aprendiendo de ellos, me dejó algo nostálgica la verdad.💙

💙Espero que hayan disfrutado mucho esta obra, yo realmente tengo una debilidad por las historias de: KEKOSAS
así que vayan a darle mucho amor por siempre escribir historias increíbles.

Gracias por haberle dado tanto amor, por sus bellos comentarios y gracias por leer galletitas.✨🍪

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