Grandes amigos, rapidos consejos

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Al llegar a casa abrí la puerta, la cerré y me dirigí a la habitación pues me daba curiosidad por cómo me veía en el espejo, mi panza estaba más grande y suave, llegaba a tapar un poco el elástico de mi pantalón, mi pecho estaba bastante resaltado además de las caderas. Era impresionante como el ejercicio me pasó factura en esta etapa de engordar, aunque no me quejaba, si cuando era delgado me costaba encontrar pantalón, ahora con mucho más razón. De inmediato mi celular empezaba a sonar repetidamente y podía sentirlo por lo ajustado de la bolsa, con algo de esfuerzo lo logré sacar intacto para luego revisarlo.

Resultó ser aquel chico el cual me hablaba el gerente de la boutique, al parece está emocionado de conocerme pues, por alguna razón fui su héroe aunque eso me dejaba confuso, eso despertó mi curiosidad por lo cual decidí mandarle un mensaje para conocerle mejor.

Se notaba su animo solo al responderle con un "hola" lo cual me alegraba por eso, decidí seguirle la conversación un poco más para seguirle el ritmo hasta tener la confianza de conocer donde vive y...para mi sorpresa literalmente estaba cruzando la calle. Le dije que llegaría pronto para darle una sorpresa pues no podía fallarle a alguien quien acabó de conocer. Dicho y echo, salí de la casa cerrando la misma y crucé la calle con mucho cuidado, soñé el timbre y esperé a ser atendido.

Al abrirse la puerta, logré ver al chico bastante gordito, ajustado con un entusiasmo de conocer a su ídolo —Hola! Jeje vaya...mi héroe este cruzando la calle, eso es genial!! Pasa pasa— expresaba con rotunda emoción mientras tomaba mi mano para hacerme entrar —Hijo tranquilo, no sabemos si en verdad quería entrar— decia con suavidad la mamá mientras se acercaba a calmar la situación —No se preocupe señora, su esposo me lo presento y me dijo lo emocionado que estaba de este momento— dije con una sonrisa denotando confianza —Por eso no tengo amigos, me emociono mucho y se terminan alejando— decía con voz apagada aquel chico mientras veía el suelo, al verle toque su hombro —No tienes porque sentirte mal por eso, me recuerdas a mi cuando empezaba a ejercitar— dije manteniendo la sonrisa al verle —Jeje gracias, es la primera vez que alguien me dice eso— añadía con una sonrisa leve mientras levantaba la mirada viéndome detenidamente—wow que envidia, te vez más grande que yo— decía con sorpresa mientras por inercia quería frotar mi panza —eeeh no es nada, aunque sospecho fue por mis ejercicios, involucraba mucho la cadera y torso— explican tímido mientras intentaba cubrirme —Jeje admito tener envidia también, aunque para estar rellenito te mueves bien, muy probable sea el ejercicio— comentaba la mamá al verme —quiero mostrarte mi habitación!! Puedo hacerlo!?— mencionaba saltando de emoción mientras me veía —Seguro! Je je perdón— decia tímidamente mientras me encogía —Vamos!— me llevaba de la mano sonriendo mientras abría aquel lugar y al entrar me era imposible creer aquello...literalmente era como una dulcería, tenía de todo! Claro mi apetito despertó con solo ver eso —Wow...¿como tienes todo esto?— preguntaba con tal asombro mientras veía alrededor —Jeje, mis padres me quisieron consentir un poco, compraron todo esto mientras estaba viendo una película en la sala— mencionaba orgulloso mientras me llegaban muchas preguntas, aunque el aroma me hacía olvidar de eso.

Cuando lo vi tenía dos bolsas de donas de chocolate para compartir, la agarre aceptando con una sonrisa y me senté en uno de la puffs que tenía —Me dio curiosidad...¿a que te referías con "me recuerdas a mi antes"? Creo que eres un año más joven que yo— mencionaba mientras igual se sentaba en el puff —Si...antes de entrenar estaba algo gordito, me gustaba mucho y no tenía problema con ello, sin embargo mi entrenador se encargó de traumarme por eso, me menso una dieta súper estricta y si no la cumplía me vetaba de todo, ahora más bien estoy pensando en hacer ejercicio otra vez...—decia mientras comía una dona lentamente —pero si estás libre ¿porque piensas en eso?— decia aquel chico mientras ya tenia acabada la dona comiendo otra —No lo se...algo en mi mente me está diciendo eso de manera constante...pero al verte me hizo recordar muchas cosa, eso y por parte también me gusta esto, comer bastante y sentirme lleno— decia con una sonrisa mientras, por alguna razón, me animaba a comer un poco más rápido al verle —¿que te detiene? ¡Eres tú mismo! Expresaré como quieras y si a alguien no les gusta pues se lo pierde, ¿no crees que es momento de pensar en ti mismo?— en eso me detuve de comer para verle directamente —Sabes algo? Tienes razón, me divertiré haciendo lo que me encanta— comentaba con emoción mientras aceleraba el paso al comer.

Continuará...

Unas vacaciones dulces.Where stories live. Discover now