Descifrando miradas [TERMINADA]

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C A R O L I N A

Bueno, ¿Por dónde comienzo? En los últimos meses, mi vida amorosa había dado un cambio drástico, muchas cosas habían cambiado, yodo se sentía jodidamente diferente, y eso no era exactamente bueno.

Tranquilos, ya les explico.

Todo parecía ir bien entre Jean y yo, era muy lindo, pero todo cambió un día en específico: 24 de julio.
Ese día había tenido mi fiesta de cumpleaños, obviamente él estaba invitado y efectivamente, fue.

La noche parecía ir bien, tranquila y divertida. Eran aproximadamente las diez u once de la noche, yo me encontraba con Lena y algunas amigas, cuando en eso, veo pasar a mi madre. Algo me dio mala impresión. Y efectivamente, vi como subió las escaleras, para ser exactos, a la que estaba siendo ocupada por Jean y algunos amigos.

Sin poder evitarlo, la seguí escaleras arriba. Me acerque a la mesa y al llegar, mi mamá se dirigió a mí.

- Carolina, vete para abajo, por favor. Tú no tienes nada que hacer aquí - Su voz sonaba firme, pero yo solo la miré confundida.

¿Qué mierda había pasado? Mi mirada se desvió de los ojos de mi madre hasta los de aquel chico en busca de alguna respuesta, pero no me quedo otra más que darme la vuelta y alejarme de ahí.

Cuando estaba a punto de bajar los escalones, di una última mirada Jean. Sólo veía a mi madre diciéndole algo, parecía molesta. Cuando estuve de nuevo con mis amigas, vi a mi madre, Jean y a otros chicos bajar. Se dirigieron a la salida.

Jean volteó, dándome una última mirada antes de salir. Algo andaba mal. Sus ojos se notaban algo... raros. Su mirada parecía perdida, ida, lejana. Había sabido que había estado tomando, pero al parecer había algo más.

Minutos después, mi mamá volvió y ahí fue cuando lo supe, ella misma me lo contó.

Al parecer, Jean (y otros de los chicos, claro está) había estado bebiendo, pero al parecer se había emborrachado demás, así que mi madre le había dicho que no podía andar así, había visto como algunos de sus amigos lo llevaban al baño en distintas ocasiones para vomitar. Sí, borracho era poco. Por lo tanto mi papá lo llevaría a su casa.

Pero eso no había sido lo peor, el hecho que lo había cambiado todo, había sido que mi mamá había visto cómo Jean, besaba a otra chica.

Y eso había desencadenado todos aquellos sucesos que ocurrieron después.

Al día siguiente, él me había contactado, diciendo que la noche anterior me veía espectacular, pero que no recordaba nada, se disculpó porque sabía que había tomado demás, incluso preguntó si me había echo algo y quería disculparse personalmente con mi mamá.

Pero yo estaba molesta. Primero fui cortante y luego, ya ni siquiera le respondí.
Me había llamado, pero lo ignoré.

Al día siguiente de eso, se había presentado en la puerta de mi casa, en la mañana. Pero mi madre, al escuchar que era él, no abrió. Por suerte mi papá no estaba.

Pero la noche cayó y aproximadamente a las nueve de la noche, escuché que alguien tocó el timbre. Salí de mi habitación y fui a la de mis padres. La ventana daba una vista muy buena hacia la puerta, por lo tanto, me agaché y escuché a ver quien era.