𝐌𝐞 𝐄𝐧𝐜𝐚𝐧𝐭𝐚𝐬 ||𝐂𝐚𝐦𝐢𝐥𝐨 𝐌𝐚𝐝𝐫𝐢𝐠𝐚𝐥|| ✓

𑁍- 3

Un nuevo día había comenzado y consigo una nueva oportunidad,estában casi todos en la cocina mientras que yo estaba cambiando las vendas de la cabeza de Mirabel,al ya no tener la comida sanadora de Julieta teníamos que curar con remedios naturales.

En un momento nos llamaron para desayunar,era nuevo para mí el comer con más gente de lo habitual,pero no me molestaba,me agradaba más de lo normal se sentía cálido y no tan frío como las comidas con mi familia,luego de esto todos procedimos a lavar los platos y dirigirnos hacia lo que solía ser casita

- Es mucho trabajo pero valdrá la pena - Dije para darles ánimos a lo que le familia sonrió ahora y no los veía tan decaídos

Empezamos levantar un poco las paredes con Luisa y Mirabel y en un momento al levantar un poco una pieza me corté con un pedazo de vidrio,solté un pequeño quejido para luego ver la herida,la palma de mi mano se estaba empapando de sangre,en realidad no dolía tanto como parecía pero ardía un poco

- ¿Que paso,_____? - me preguntó el chico de rulos, quien al aparecer había escuchado mi quejido

- No es nada,solo me rasguñe - Le respondi restándole importancia

- No creo que ese montón de sangre sea solo un rasguño,déjame ver - dijo tomando mi mano empuñada la cual ya estaba goteando - tienes un pequeños trozos de vidrio en la herida será mejor que te lleve a casa para vendarte la mano - dijo mientras tomaba mi mano sana para luego dirigirnos a la casa

- ¿A dónde van,pequeños? - Pregunto con un dulce sonrisa doña Julieta con una cesta en las manos

- _____ se incrustó un vidrio en la palma de la mano,la llevaré a casa para desinfectarla y vendarla - Respondió ante la pregunta de su tía mientras alzaba mi mano lastimada

- Está bien,recuerda no ajustar tanto las vendas o podrías empeorar la herida - le dijo a su sobrino - sabes que me encantaría sanarte ____ pero ahora sin mi don no puedo hacer mucho - ahora se dirigió hacia mi con una cara un poco decaída

- No tiene por qué afligirse doña Julieta,es solo una pequeña herida no pasará nada grave y aparte estoy segura que Camilo es un buen enfermero y me curará muy bien - le dije alegre, no me gusta que se sientan inútiles sin sus dones,ellos son más que eso

- Muchas gracias pequeña - Me dedico una sonrisa amable - Los dejo para que se apresuren y vuelvan para almorzar - Nos dijo para luego alejarse,la verdad desde la última vez que comí las arepas de la señora Julieta quedé encantada con sus comidas,no podía esperar a regresar

Es por eso que tome de la mano a Camilo para salir corriendo en dirección a la casa

- ¡Oye! ve más despacio - Me hablo con un poco de nerviosismo en sus palabras,parece que lo agarre desprevenido

- Quiero apresurarme y volver tan rápido como pueda para repetir tres veces el almuerzo de tu tía - le dije con una sonrisa,el se limito a reírse con fuerza y correr a la misma velocidad,ahora me seguía el ritmo

- Al parecer tenemos la misma idea - Me respondió y con una mirada de cómplicidad

Ya casi llegábamos.

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Camilo estaba pasando unas gasas con alcohol alrededor de la herida y limpiando rastros de sangre por lo cual aveces caía este líquido en mi abertura,yo por mi parte me estaba muriendo del dolor,tanto así que tome el hombro de Camilo y lo presionaba con fuerza y cuando caia mas liquido de lo normal dejaba de torturar el hombro de camilo y ahogar mis quejidos con mi mano

Después de esto empezó a quitar el disque trozo de vidrio con unas pinzas y para la cereza del pastel todavía faltaba un poco de agua oxigenada

- ¿Estás lista? Si te duele avísame - me preguntó antes de hechar aquel líquido que me sacaria más de un grito