"¡¡No Puedes Huir De Quién Eres!!"

#13

[Pov Yui]

Me encontraba con algunas vendas en el antebrazo y unas curitas en la cara.

En este momento estoy comiendo la que sería mi comida favorita, una sopa de tomate con arroz y un jugo de manzana, todo esto durante el recreo.

—Oigan ¿Cómo les fue en su combate?—escuché decir a Yanagi, estábamos en mesas separadas, pero aún así podía escucharla.

—Relativamente bien—Respondió Shoda, no se que estaba comiendo pero definitivamente no ayuda a su figura. Se encontraba en la misma mesa que Yanagi.

—Me alegro—mencionó Ibara.

Yo honestamente no estaba prestando atención, era la que más lejos estaba de mis compañeros, en una mesa totalmente apartada, si bien no soy de socializar mucho, de verdad necesitaba estar sola un rato.

¿Cómo podría estar bien luego de lo que pasó durante la prueba?

Acabo de matar a más de una docena de personas las cuales estaban en mi bolsillo en una caja de dulces que si hubiera dejado a Monoma que viera seguramente por tratar de molestarme me la habría quitado y no habría dudado en comerse su contenido.

Ya lo ha hecho antes y francamente está vez podría hasta arrancarle la cabeza si lo intentaba. No estaba de humor para absolutamente nada que tenga que ver con mis compañeros, la escuela y peleas.

—Disculpa—

Oh demonios…

Levanté la mirada rodando los ojos y vi que quien me hablaba era esa niña rica de la 1-A. No quiero lidiar con nadie así que fui directa.

—¿Qué quieres?—

—Bu-Buen-

—Sin trabarte por favor. Tengo una jaqueca horrible—

—M-Me imagino—

—…—

—¡Bueno a lo que venía!—Parece que por fin se puso los ovarios—…me quiero disculpar por lo de ayer con mi tía.

—…—

¿Su que?

¿De que está hablando esta?

—…voy a necesitar que seas más específica—

—Bueno sobre lo de que eras quirkless y …-

—¿Tu tía es la racista de mierda a la que se llevó la policía como una perra enjaulada camino a la perrera?—

—…—

Ella agachó la cabeza pero no voy a negar que decir eso fue satisfactorio en todos los sentidos.
Ella tomó aire levantando la cabeza y sentándose delante de mí.

¿En qué momento le di permiso?

—(…es su sobrina, algo de ella debió sacar)—pensé mientras ella tímidamente ella jugaba con sus dedos—(¿Acaso intenta verse “linda” y que no deje caer todo mi juicio sobre ella?)—pensé con el ceño levemente fruncido, pero tampoco es como que ella tenga la culpa de que esté con ganas de gritar de frustración

—Se que debes estar molesta—

No, no tienes idea, y deja de sonreír como si una maldita sonrisa de perro regañado fuera a resolver todo.

—Pero quiero asumir la responsabilidad—

—¿Eh?—

Eso fue lo único que pude decir al escucharla, me aclare la garganta y la vi de forma monótona ocultando mi frustración.