DESEO PROHIBIDO 🔞

CAPITULO 23: Chris.

Abro los ojos y me encuentro dentro de una ambulancia. Cuando giro la cabeza a la derecha veo el cuerpo de Byron sobre una camilla. En su cara tiene puesta una mascara para oxigeno y en su brazo una de esas cosas que sirven para pasar suero.

Me levanto de inmediato, pero esto hace que me maree un poco. Uno de los paramédicos me toma del brazo y me mira con el ceño fruncido.

- ¿Estás bien? – cuestiona mirándome a los ojos.

- ¿Cómo está él? – pregunto sin responderle.

- Inconsciente pero estable, tiene una fractura expuesta en la pierna izquierda, varios raspones en el cuerpo cara y extremidades, pero aun debemos hacerle unas radiografías para descartar fracturas internas, en las costillas y daño en el cráneo. – responde mirando a Byron.

- ¿Y porque sigue inconsciente? – cuestiono tomando la mano de mi hermanastro.

- Por el trauma de la caída, el impacto fue muy fuerte, por eso hay que hacerle varios estudios neurológicos.

Las lagrimas ruedan por mis mejillas y siento que el corazón me duele. No quiero ni pensar en la probabilidad de que no despierte.

- Tenias que ser el héroe. – murmuro mientras acaricio su mano.

(…)

El viaje en la ambulancia hacia el hospital se me hizo eterno. En cuanto llegamos metieron a Byron con velocidad al área de urgencias y unos minutos después de que los paramédicos le describieran el accidente a los doctores estos se lo llevaron de inmediato a hacer estudios y demás.

A mi me pusieron en una camilla para valorarme, me sacaron sangre y me dieron un tranquilizante, dijeron que mi desmayo fue producto de la ansiedad y la impresión por tal accidente. Mi madre se encuentra conmigo y James está con Byron.

- ¿Qué fue lo que pasó? – me pregunta mi madre mirándome con preocupación.

- Byron estaba hablando con una chica, esta se fue a media calle y venia un auto. Él la salvó. – respondo mirando hacia el suelo.

- ¡Dios mío! Pero ¿Y tú como te desmayaste o por qué?

- Si hubieses visto como pasó todo seguro también te hubieses desmayado. – respondo, pero por dentro me carcome la idea de que podría estar embarazada. Le ruego al cielo que no sea así.

- Cariño. - la voz de James hace que levante la mirada para encontrarme con un James triste y preocupado.

- Cariño, ¿qué pasa? ¿Qué dijeron los médicos? - cuestiona mi madre tomando una de sus manos.

- En los estudios que le hicieron de la cabeza salió todo normal, pero acaban de meterlo a cirugía por una fractura en la pierna. Fue una fractura muy grande y la cirugía es peligrosa. - explica y yo siento que el alma se me va.

- ¿Cómo peligrosa? - cuestiono mientras me hago hacia enfrente.

- Podría tener dificultades para caminar bien. - responde y sus ojos se cristalizan. - Es decir, puede quedar cojo. - añade.

Siento un nudo en mi garganta, las lágrimas no pueden salir, estoy en shock. Veo a mi madre abrazar a James, un James quebrado, envuelto en llanto y tristeza.

Me hace falta la respiración, me estoy desesperando tanto que salgo corriendo del cubículo donde me tenían en observación. No me detengo hasta llegar afuera.

Comienzo a respirar profundo mientras veo el cielo buscando alguna estrella pero no hay, ni una sola.

La desesperación no desaparece, mi respiración es cada vez más agitada y un profundo dolor en mi pecho me hace tambalear.