Basta de mentiras

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Capítulo Diez

Cumplí al pide de la letra lo acordado con Nick, le dije a Ari que me surgió un imprevisto y por ese motivo no asistiría con ella, comentó que su viaje fue divertido pero nada más

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Cumplí al pide de la letra lo acordado con Nick, le dije a Ari que me surgió un imprevisto y por ese motivo no asistiría con ella, comentó que su viaje fue divertido pero nada más.

Por más que envíe mensajes ella no contestó, seguro esta molesta, tienes los motivos suficientes para estarlo, ni bien la vea debo disculparme. Papá decidió llevarme a la escuela, no lo hacía desde que tenía catorce, estuvimos callados por bastante tiempo.

No cambió mucho, pero siento que estoy más alejada de él, lo extrañé pero también sé lo que implica que permanezca aquím

—¿Cuánto tiempo te quedarás? —pregunté peinado mi cabello.

—Unos meses, ocuparé el puesto de un colega.

—Un año desde tu última visita.

—Mucho trabajo, por cierto, vi tus calificaciones.

Me tensé, mamá seguro se las mostró.

—Sube tu nota en matemáticas, si sigues así no entrarás a ninguna universidad —continuó con semblante serio.

—Si papá.

Me dirigí al comedor, extrañamente todos estaban leyendo el periódico escolar, seguro se vendieron todos, probablemente recibiré buenas críticas sobre el diseño del mismo, Nick me felicitó por mi desempeño como los demás integrantes del club.

Continúe caminando bajo la intensa mirada se todos que empezaron a murmurar, algo no anda bien, me detuve en medio y tus miradas siguieron en mi.

¿Será que hice algo mal?

Imposible, siempre soy precavida en la publicación de los diseños y contenido, si algo no está perfecto debo hacerlo mil veces hasta que lo sea.

Misha, capitana de las animadoras se acercó con su pequeño grupo, todas relucientes con extravagantes maquillajes y su uniforme que cada vez resulta ser más corto.

—El premio a la mejor amiga del mundo te lo llevas tu —movió su cabellera enrulada.

—Explícate.

—Y todavía tiene el descaro de hacerse la tonta —dijo una de sus acompañantes.

Estampó un periódico en mi pecho con tanta fuerza que tuve que retroceder unos pasos, lo tomé y en letras grandes estaba lo que menos esperaba.

Masculino.

Rumores dicen que algunos alumnos venden droga en nuestra institución, es un delito la distribución de sustancias ilícitas a menores de edad que puede pagarse con cárcel, nuestro deber es evitar que esto siga sucediendo.

Algunos estudiantes afirman que los vendedores tienen puntos fijos donde hacen sus fechorías, realizando las debidas investigaciones se nos ha brindado los nombres de los involucrados.

Atril de SonreirOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz