Capítulo 11

1.9K 151 63
                                    

¡Hey, hey!

He estado de viaje y me ha sido imposible actualizar, pero ¡Al fin tenéis nuevos capítulos!  Muchas gracias por los mensajes, comentarios y demás. Intento leerlos todos.  Me encanta que comentéis y votéis en la historia; ver que os va gustando. Aún queda mucho por suceder *se frota las manos*  

love you, xx









Me guió, haciéndome un tour completo por la casa mientras saludábamos a algunas personas más. No habíamos vuelto a cruzarnos con Jack en absoluto. Y mejor. Quería acabar la noche tranquilamente, así como estaba yendo ahora. Me enseñó, entonces, las afueras de la casa y me dejó completamente atónita. Tenían todavía más terreno en la parte trasera. ¡Y un pequeño lago!

Caminamos por el pequeño muelle hasta una pequeña lancha de madera. Y le miré de ese modo, con los ojos iluminados, y que él rápidamente comprendió.

—Nos van a matar si nos pillan —opinó, aunque divertido—. Me encanta. Vamos.

—¿Qué? ¿Sí?

Se adentró en la lancha y me tendió la mano. La tomé y subí con cuidado. La desamarró. Encendió el motor y partimos en la oscuridad de la noche, adentrándonos en el lago. Le observé cómo manejaba, atento, completamente concentrado. Al girar la cabeza, vi la casa haciéndose algo más pequeña, dejándola a lo lejos. Cuando llegamos al centro del lago, apagó el motor y ancló la lancha. Clavó sus ojos en mí y comencé a sentirme inquieta.

—¿Qué miras tanto?

—Podría ser un asesino en serie...

—No digas idioteces. Tú no matarías ni a una mosca.

Rio.

—¿Y si eso pretendo que creas? —me provocó.

—No —dije, pero su mirada intentaba demostrarme todo lo contrario—. ¡Que no!

Comenzó a acercarse lentamente, como si de un depredador se tratase.

—Apartado del resto, donde no pueden oírte... —dijo con la voz ronca. Intentaba asustarme el muy puñetero mientras sonreía de lado, maléfico—. El perfecto crimen.

—Basta, Al —intenté no reír, a la vez que lo apartaba, pero él insistía—. ¡Basta! —reí.

Se echó hacia atrás, riendo también.

—Ay, Nedra...

—¿Qué?

Se encogió de hombros y caímos en silencio durante unos segundos. Tan sólo el ruido del lago se oía. Y adoré esa tranquilidad.

—¿Lo estás pasando bien? —preguntó casi en un susurro.

—Estupendamente —reconocí, causándole sonreír. Pero noté cierta tristeza en su sonrisa—. ¿Y tú?

—Ha sido definitivamente una de las mejores noches de mi vida.

—Oh, ¿Tan sólo una de las mejores? Pensé que había sido mejor acompañante.

UN TRATO Y POCO AMOR ✔ [ ¡¡EN PAPEL!!]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora