Tengo una botella de whisky esperando tu aliento.
Tengo una una copa sin fondo esperando tus labios.
Tengo doscientas mentiras para contarte, y una verdad que es mentira si le faltan tus pasos.
Tengo un atajo que llega a París, un camino a Roma y una avenida con clavos que impiden la marcha.
Tengo un bulevar inédito con risas que son faros turbios.
Es mía la bici sin ruedas que corre sin pies a tu casa.
Es mía la espina sin rosa que le falta tu aroma.
Es mía la alternativa del simulacro bajo la lluvia.
Es mía la propiedad del mausoleo de Dios donde viven mis muertos.
《Amor... Son letras griegas que no entiendo sin tu piel.
Mi cerebro es una célula hecha de ímpetu y el sudor de los sueños húmedos,
esos que humedecen la pared, Marilyn Monroe y toda la lencería.
Esos donde enciendes los faros del bulevar inédito.
Esos...
Esos donde te digo en silencio la primera palabra del décimo verso.
...cruzaré la avenida...》
Morales de Leo
