𝐋𝐄𝐃｜𝐌𝐢𝐧𝐋𝐢𝐱

𝐒𝐢𝐱¡!

La espalda de Félix estaba apoyada contra la pared, se escondía de mientras su corazón latía a mil por hora, deseaba que aquella persona se cansara y apagará el intenso foco de luz que daba con su ventana, aún no estaba listo... No aún no.

—¿¡H-HOLA!? ¿PUEDES ESCUCHARME!?.

Una masculina voz se escucho desde enfrente, su curiosidad le ganó y se atrevió a asomarse, a pesar de que su cuerpo no se logrará ver la ansiedad de ser visto lo carcomía por dentro y sus miedos cada vez crecían más.

Al momento de ver hacia el exterior logró encontrarse con el esbelto cuerpo de su vecino, confirmando así que era el quien lo llamaba.

Por el lado de Minho, forzaba al máximo su voz para confirmar que sus palabras llegarán a él contrario, logrando que algunos vecinos se asomaran por sus ventanas, así mismo chismeando la situación.

—¡H-HEY, SE QUE ME ESCUCHAS, QUIERO HABLAR CONTIGO!.

Félix mordía su labio, logrando hacerlo sangrar, el nerviosismo recorría cada pequeño detalle de su cuerpo, haciéndolo estremecer hasta el punto más alto.

Un pequeño pensamiento se escabulló por su mente, logrando que una chispa de valor lo manejará así sintiendo las ganas de gritar.

—SI TE ESCUCHO.

De un momento a otro había quedado totalmente a la vista, su voz había resonando por todo el lugar, llamando la atención de todas las personas que se encontraban al tanto de la situación.

Sintió sus rodilla fallar, logrando agarrarse de la baranda de su balcón para así no caer, mientras nuevamente los nervios lo tomaban haciendo que se arrepintiera de aquella acción.

Las pupilas de Minho se dilataron al momento de encontrarse con la bella imagen del chico enfrente de él, el amor que tanto había sentido por esa persona por fin tenía cara, se recordó así mismo que no podía dejar las cosas así, en un simple silencio.

Tomó una gran bocanada de aire y se libero de sus presiones así volviendo a tomar la palabra.

—ESTOS DÍAS DE ALGUNA FORMA EXTRAÑA HAN SIDO MAGNÍFICOS, BUENO AUNQUE SUENE EXTRAÑO Y NUNCA TE ANTES TE ALLÁ VISTO CON CLARIDAD, SENTÍA COMO MIS PULSACIONES SE ACELERABAN AL MOMENTO DE TENER ESA INSTANCIA CONTIGO, CREO AMARTE ¿ACASO ESO ES EXTRAÑO?.

Sus palabras quedaron suspendidas en el aire por algunos segundos.

Félix soltó unas pequeñas lágrimas de alegría y emoción, sonriendo instantáneamente ante la declaración hecha por el rubio chico.

-Y-YO...

Las palabras no lograron salir de sus labios, logrando así frustrarlo un poco.

Las personas a su alrededor esperaban atentos a que el chico de mullet respondiera.

Volvió a retomar su palabra, dejando atrás su miedo y Diciéndose mentalmente que está podría ser su única oportunidad de conocer el amor real.

—N-NO, NO ES EXTRAÑO, YO ME SIENTO IGUAL.

Logró declarar con un poco de dificultad, dejando salir un gran suspiro.

Las personas que se encontraban atentas comenzaron a silbar y aplaudir ante tan hermosa escena de cuanto de hadas.

Félix y Minho conectaron miradas, ambos tenían algunas lágrimas por su rostro, la emoción del momento los había hecho derramarlas.

Minho dio una pequeña señal para que salieran a encontrarse fuera de los apartamentos.