Pasión a primera vista

CAPITULO XII: REDENCIÓN

L: Cariño buenos días - despertando a la morena con un suave beso en los labios - Vamos para que introduzcas el reposo. No deberías de trabajar así.

Y: ¿Uh? - todavía adormilada - Ya voy. 5 minutos más.

L: está bien. Estoy terminando el desayuno.

La morena se duchó como pudo, salió y se vistió. Por fortuna el hombro herido era el izquierdo y ella era diestra. Fue a la sala, Lena le trajo una bandeja y se la colocó en las piernas.

L: Come mi vida.

Lena trajo una bandeja para ella y acompañó a la morena a comer. El teléfono vibró, era Ekaterina.

L: Hola Kat, ¿Pasó algo contigo o tu hermano?

E: Hola mamá, no, nosotros estamos bien. Es sobre la tía Katya. Está en el Moscow Hope.

L: Ok vayan con sus abuelos, yo los alcanzo allá.

Y: ¿Quieres que vaya contigo? - se apresuró a decir - te puedo acompañar.

L: Sí mi amor. Vamos a tu trabajo y luego al hospital.

*****

Llegaron al Moscow Hope. Lena saludó a sus padres, sus hijos y entró a ver a su hermana. Se sorprendió, su semblante era aterrador, estaba muy delgada y pálida. El cáncer la estaba consumiendo rápidamente.

L: Hola - acercando una silla y sentándose frente a su cama - vine tan pronto como pude.

K: Hola hermana, me alegra que estés aquí. Estoy muriendo Elena y quiero pedirte perdón por lo que te hice - sus lágrimas comenzaron a emerger - fui una mala hermana, perdóname.

L: No digas eso, vas a ver que saldrás de esto. Eres fuerte.

K: Eres muy mala mintiendo - soltó una leve risa - pero te agradezco el gesto. Nunca debí meterme con él, estaba enamorada y creí que te dejaría por mí. Fui una tonta, fui desleal.

L: Fuiste una perra, pero ya eso es pasado. Créeme Kat, no te deseo ese mal. Dmitry está desequilibrado. Intentó matarme y también a mi pareja. Estamos viviendo con mamá y papá mientras se vende la casa. Me mudaré a Tula con mis hijos.

K: No sabía nada de eso - con expresión de sorpresa. Con el tiempo se pone peor ¿Cierto? Imagino que la droga lo enloqueció. Lena, fui yo quien le habló a Dmitry de tus parejas mujeres. Por favor perdóname por todo.

L: No hay nada que perdonar Katya, ya eso es pasado. Sólo contéstame algo. ¿Mamá y papá lo saben?

K: No claro que no, sabes como son ellos. Por algo te metieron a Dmitry por los ojos. Ellos lo saben Lena, pero no lo aceptan.

L: Es mejor que continúe todo así. Tu sobrina me va a hacer abuela y tu sobrino es gay. No sé cómo les diré, sobre todo a mamá - rió - ya me imagino el sermón - arremedándola - Eso es por estar tanto tiempo fuera, no debiste trabajar. Tenías que quedarte en casa. Blah, Blah, Blah...

Ambas hermanas rieron.

K: Dime ¿Ella te hace feliz? ¿Ya la presentaste a los chicos?

L: Como no tienes idea... Dios, Yulia. La dejé afuera...

K: Entiendo, ve con ella. Gracias por haber venido, te quiero.

L: Yo también Kat, que te mejores.

Lena salió preocupada al pasillo y vio a Yulia conversando con Ekaterina. Vlad estaba con sus abuelos fuera de la vista de ellas.

L: Disculpa Yulia - apenada - no te presenté a mis hijos.

E: Que modales mamá, yo ya me presenté y pues... Yulia es muy agradable - mirando a la morena - y se nota que te quiere mucho. Sólo no lastimes a mamá - dijo seria - ella ha aguantado mucho.

Y: No lo haré - se sonrojó - lo prometo. Lena ¿me llevas a casa?

L: Oh, sí claro. Kat, despídete de tus abuelos y trae a tu hermano. Vamos a almorzar y luego llevamos a Yulia.

Ekaterina fue por su hermano y se subieron todos al auto de la pelirroja. Rodaron unas cuadras y almorzaron en el Lubov Lubov. Luego llevaron a Yulia y se regresaron. Ekaterina se pasó al asiento de copiloto y Vlad iba absorto oyendo música atrás con sus audífonos.

E: Mamá yo lo sospechaba y me fue fácil deducirlo. ¿Cuándo le dirás a Vlad y a los abuelos?

L: Creo que hoy es un momento oportuno para hablar con ustedes. Con respecto a tus abuelos - tragó saliva - ellos no van a querer saber y yo no les quiero decir. Mejor dejar todo así.

Esa tarde Lena les contó a sus hijos acerca de lo que Yulia representaba en su vida y del incidente.