Deux Par Deux

Capítulo 5.

DARCY.

Cuando llegué a casa mis padres ni se inmutaron. Me fui rápido a mi habitación y entonces me llegó un mensaje:
"Zoè: Acabo de llegar a mi casa, me ha caído un poco de bronca pero a merecido la pena. Me lo he pasado genial."
Le sonreí al mensaje inconscientemente y me fui a dormir tranquila, me preocupaba que no llegase Zoè a su casa. Apenas se conocía la ciudad.
Me sentí orgullosa por un instante; sabía que Zoè lo estaba pasando mal y yo podría hacerla feliz. Entonces del cansancio me quedé frita.
—¡¡Darcy, Darcy!! —me despertó una voz conocida. Abrí los ojos, era mi madre. Parecía muy preocupada.
—Tu padre se encuentra muy mal. Tenemos que llevarlo al hospital —me dijo gritando.

Salté de la cama y fui a vestirme. Ni si quiera pude mirar el reloj, y cuando me dio por mirarlo en el coche de camino al hospital...Eran las cinco de la mañana, no sabía cómo no tenía sueño.
Yo iba conduciendo mientras mi madre iba en el asiento de atrás junto a mi padre. El hospital estaba a media hora de casa así que conducía lo más rápido que podía.
—¿Familia del Sr.Davis? —se dirigió un doctor a nosotras en la sala de espera. Le estaban haciendo pruebas de todo tipo a mi padre. Supongo que vendrían a darnos los resultados. Nerviosas, le dijimos que éramos nosotras.

—Les comento, El Sr. Davis tiene la parte derecha de la barriga muy dura. Le haremos más ecografías para ver si tiene apendicitis —nos comentó el doctor.

Pasamos mas de veinte minutos esperando y aproveché para contárselo a Grace. Quería su consuelo.

—¿Darcy? ¿Está todo bien? —me dijo contestando a la llamada.
—Sé que tienes sueño porque son las siete de la mañana pero necesito tu consuelo —le dije con la voz rota.
—Llevo levantada desde las seis, no te preocupes. Dime, ¿Qué ha pasado? —me dijo desde la otra línea. Sonreí al instante.

Le conté lo que pasó y en cuanto le informé, ella me respondió: —¿Qué dices? ¿Y cómo está? —me habló super histérica. Parecía preocupada.
—Bueno, no te preocupes ¿Vale? Seguro sale todo bien. Te dejo que me voy ya a trabajar. Te quiero —se despidió después de la conversación.

Cuando terminé de hablar con Grace, el doctor volvió hacia nosotras: —Parece ser que el Sr. Davis tiene el apéndice muy inflamado, hemos revisado las pruebas y tiene apendicitis. Habrá que operarle de urgencia —nos explicó.

Ingresaron a mi padre al cabo de quince minutos después de la conversación. Estábamos esperando a que los cirujanos viniesen a recoger a mi padre en una camilla.

Se lo llevaron súper rápido. La operación, nos contó el doctor, que duraba de treinta a sesenta minutos. La espera se me hizo eterna y miles de preguntas se me pasaron por la cabeza. Estuvimos en la sala de espera veinte minutos cuando una enfermera se acercó a nosotras: —¿Familia del Sr. Davis? Ya está lista la habitación del Sr. Davis. Es la 273 —

Mi madre se quedó en la sala para esperar a que los médicos le dieran noticias sobre la operación. Yo me fui a la habitación para soltar las cosas que nos habíamos traído de casa.

Subí hasta el tercer piso cuando me choqué con alguien.
—¡Ehh cuidado! —grité furiosa. Era Hassel.
—Hombre Darcy, ¿qué tal? —me dijo riéndose de la situación. —Estoy aquí haciendo prácticas, si necesitas algo, no dudes en avisarme.
—Gracias, mi padre está ingresado. Te tendré que avisar más de una vez —le dije soltando una risa.
Estuvimos un rato hablando y me contó que había quedado con Zoè. Me sentí extraña, supongo que será porque esperaba que mi amiga me lo hubiera contado ¿O quizás era algo más? No lo sé pero no tenía tiempo para pensar en esas cosas, debía estar atenta a cómo está mi padre y no preocuparme por esos sentimientos porque al fin y al cabo estoy bien con Grace.

Mientras ordenaba las cosas en la habitación, me llegó un mensaje pero no lo vi hasta que mi madre y yo bajamos a desayunar a la cafetería. Un médico le dijo que no podía esperar allí ya que ya nos avisarían.
No habíamos comido en todo el rato despiertas.
"Zoè: ¡Hola guapa! ¿Cómo te encuentras? ¿Y tu padre? Seguro sale de esta. Te quiero mucho."

Me dijo que se había enterado por los alrededores. Sólo lo sabía Hassel y Grace. Seguramente, Grace se lo habría contado a Amanda y Amanda a medio mundo.

Antes de que dieran las nueve, nosotras ya estábamos en la habitación esperando, el doctor que nos había informado sobre la enfermedad, apareció por la puerta.
—La operación ha salido con éxito. En seguida le trasladamos para que pueda descansar. Tendrá que estar un par de días ingresado con dieta blanda. Les daré el volante para que podáis volver a pedir cita para una revisión —nos dijo con simpatía.

Estábamos sentadas en la habitación cuando aparecieron varios médicos trayendo la camilla en donde se situaba mi padre, después un buen rato pude verle de nuevo la cara.

Mi madre se quedó con mi padre esperando a que despertase y me encargó de mientras ir a pedir la cita para la revisión.

—El lunes que viene, a las 18h —me dijo la recepcionista.

Cuando llegué a la habitación mi padre ya había despertado. —¿Dónde estoy? ¿Qué ha pasado? —preguntó un tanto confuso.
—¡Hola papá! Soy Darcy, estamos en el hospital. Estabas enfermo y te han tenido que operar. Ya está todo bien —le dije tranquilizándolo y suavizando la situación. El no podía alterarse ahora.  —Tú solo ocúpate de descansar —le dijo mi madre.
Cuando mi madre llegó del baño le conté lo de la revisión y le di el volante para que lo guardara.

Recibí una llamada de Grace, me preguntó que cómo estaba el ambiente, se lo conté y se alegró mucho.
Pronto iría a casa y quedaríamos para vernos y pasar el rato. Le echaba de menos.