Capítulo 8

4.9K 506 253
                                    

__________.

Al día siguiente había logrado levantarme temprano solo para hacer mis deberes en las casa y así poder conseguir permiso de andar por el pueblo o pasear por la plaza. Terminé un poco agotada pero aún así decidí que no estaría tirada en mi cama, me di un baño y me vestí para después tomar mi bolso y así lograr salir de casa aún que sea unos minutos.

Amablemente saludaba a la gente en mi camino, estaba por llegar casi a la plaza noté un gran mural que estaba pintado... "Los Madrigal".

Así que son ellos, realmente todos aquí deben quererlos mucho. Aún no conozco la historia ni tampoco he visto a algún Madrigal después de Luisa. Me quedé un par de segundos más admirando el lindo mural y la gente que estaba pintada en el.

Observe a cada uno y los detalles creo que podría darme una idea de los dones... mmm no realmente no. Observe por último a un chico de cabello alborotado.

- ya si quieres ponle un altar eh.

Me sobre salté al escuchar una voz detrás de mi.

- ¡Alan!

¿Que rayos hacía aquí? Pensaba en mi cabeza mientras recogía unas cosas que salieron de mi bolsa.

- no iba permitir que salieras sola hermanita. - cruzo sus brazos y también hice lo mismo.

- tenía un trato con papá y mamá. - fruncí mis labios.

- debiste a ver escuchando las condiciones antes de que salieras como burros sin mecate a hacer todo ____.

- oh, vamos Alan... es mi oportunidad de poder hacer amigos.

- lo sé, quizás también yo quiera hacer lo mismo.

- también podría ser mi oportunidad de conocer más por aquí y no sentirme desorientada.

- tu lo haz dicho, cómo sea. Camina, anda.

Mi hermano comenzó a caminar y rendida camine a su lado. Sin prestarle mucha atención de lo que decía ya que solo trataba de buscar a Mariano.

- ¿qué tanto estás buscando eh?

- ¿yo? N-no nada...

- eres mala mintiendo ____. ¿Acaso estás buscando a tu noviecito? - se burló él. Me quedé callada para no entrar en pánico. - si que se metió un buen golpe ayer.

No sabia que responderle, pero tampoco quería quedarme callada... para mi suerte Mariano estaba cercas, mejor dicho; para mi mala suerte él estaba cercas de nosotros.

- mira _____. Ahí está él hay que saludarlo.

Mi hermano se acercó a él y lo seguí.

- hey, ustedes son los nuevos ¿no es así?. - hablo Mariano.

- así es, yo soy Alan y ella es mi hermana ____.

- es un placer conocerlos, yo soy Mariano Guzmán.

Nos dio la mano como saludo, no estaba comprendiendo nada... ¿será que esta fingiendo no conocerme para no levantar sospecha de que ambos solíamos vernos en el río? Que buena idea.

- oye, te vez mucho mejor que ayer...

Oh, no eso se escucho mal... mierda. Tragame tierra.

- mmm si, ¿realmente esa familia Madrigal es tan mágica? - habló mi hermano tratando que lo dije no hiciera el ambiente tan incómodo.

Mariano bajó su ceja y respondió a lo que dijo mi hermano.

- ah, si. Realmente lo son ¿puedes creer que una arepa de queso curó mi golpe?

𝐌𝐢 𝐄𝐧𝐜𝐚𝐧𝐭𝐨 | Camilo Madrigal Donde viven las historias. Descúbrelo ahora