Jugador No.30

Ignio

Después de recibir esa oferta u orden aún no lo sé exactamente pero ese no es el punto, Julián dijo que durante estas dos semanas que he estado entrenando el ha estado cazando una bestia mágica de rango C. Julián cree que está es una buena oportunidad para probar mis habilidades así que aquí estoy

- ¿Seguro de que está en el interior de esta cueva?

- si. Siempre ten tu arma lista para el combate - me indica mientras se adentra en la cueva

Desenfunde el arma y lo seguí de cerca. Todo estaba oscuro pero aún podíamos ver por la luz del sol que conseguía entrar

Mientras más avanzabamos toda visibilidad desapareció y en esa falta de luz algo se iluminó, incrustado en la pared de piedra estaba un cristal que emitía un brillo azulado

- son diamantes de maná, son común mente encontrado en las mazmorras

- ¿valen algo?

- cada diamante cuesta 1 moneda de oro

Que poco pero igual me llevaré unos cuantos al terminar esto

Seguimos caminando hasta que nos detuvimos al llegar a un área amplia

- allá está - señalo Julián

A varios metros de nuestra ubicación acostado sobre el suelo se encontraba nuestro objetivo, era tan grande como una persona o tal vez más, tenía el pelaje negro y lo más destacable era que poseía dos cabezas

- acércate silenciosamente y atraviesa una de sus cabezas con la espada mientras que yo acabaré con la otra

- ¿Porque yo soy el que se debe de acercar?

- porque yo llevo el arco

- ... Ok

Así Julián y yo nos separamos. Mientras yo me acercaba furtivamente a la bestia mágica mi compañero se dirigió a un lugar alto del cual tuviera punto de tiro

Bueno aquí vamos otra vez... Ya lo hiciste una vez con las manos descubiertas está vez debe de ser mucho más sencilla

Ya me encontraba a la derecha de la criatura y dónde estaba la cabeza que debía de destrozar, agarre la empuñadura de mi espada con las dos manos y la procedí a elevar

- ¿Hmm...?

Esta despertando... Por algo se empieza. Deje caer con todas mis fuerzas el arma y con relativa facilidad la hoja atravesó el cráneo de la bestia

- ¡¡RRYYAAARR!!

La otra cabeza despertó de inmediato al sentir el dolor enorme dolor. Sin embargo eso no le serviría de nada, una flecha atravesaría el aire y con ferocidad atravesó el ojo de esta bestia hasta llegar a su cerebro, el cuerpo de mi objetivo cayó al suelo sin emitir señal alguna de vida solo dejando que su sangre fluya de sus heridas

Al ver que el plan funcionó pude tranquilizarme, mi corazón estaba latiendo con mayor velocidad mientras mi respiración era agitada

- deberé de acostumbrarme a ésto

Agarre la empuñadura de la espada y la saqué del cráneo de mi víctima

- ¡Waaaahhh!

La voz de Julián resonó por toda la cueva, gire la cabeza y ví al mencionado luchando contra otra bestia mágica. Sin dudarlo fui a ayudarlo

- ¡Espera, ya voy!

- ¡No! ¡Prepárate!

Por alguna razón entendí a qué se refería con eso, apreté los dientes y sujete mi arma con ambas manos. Julias estaba esquivando las mordidas y rasguños de la bestia pero hasta el tiene límites. Una de las cabezas conseguiría alcanzar su brazo derecho