👹

93 15 3
                                    


























Al llegar al instituto se repetía la misma rutina de siempre, la misma desde que Sarah había llegado al instituto, entrarían juntos caminando por el pasillo donde Armin estaría hablando sobre cualquier cosa de un videojuego que en realidad nadie entiende y Sarah a su lado pacientemente escucharía todo, Alexy se hartaria de la conversación y pronto iría a buscar a Sucrette y Rosalya para hablar y, muy posiblemente, quejarse de la nueva invasora en su vida.

"Armin está enamorado, es normal que actúe como un tonto" probablemente Rosalya diría algo así, y Alexy debatiría entre si enamorarse había hecho que su hermano terminara de exprimir todo su cerebro y dejarlo seco o que simplemente solo había demostrado que nunca había sido lo suficientemente listo.

Sin entender el porque, seguía mirándolos juntos. Día, tarde y noche.
Eran claramente muy diferentes, y claramente incompatibles, le resultaba difícil ser el único que pensara eso.

💭

-Excelente trabajo señorita Durcal. Si me lo permite, quisiera usar este manuscrito como ejemplo para mis demás grupos.- el profesor Farres estaba encantado con la idea de Sarah, la mayoría de profesores lo estaban, incluso la señora Delanay, y era por lo demás increíble.

De hecho, esa era una de las razones por las cuales creía que su hermano y esa no eran una buena pareja. Ella era la señorita perfecta, la mejor de la clase, literalmente la persona más inteligente en el lugar. Y su hermano era...

-¡Joven Armin, deje ese juguetito y ponga atención a la clase! -regaño el profesor al notar como este ni siquiera había puesto atención a lo que recientemente había dicho.

-ya, ya, descuide ya lo guardo.-dijo mientras guardaba su consola, por unos segundos cruzó miradas con la castaña de enfrente y le sonrió cálidamente. Ella en cambio le apunto con su lápiz y en su boca modulo una frase:

"Pon atención, Armin"

El siguio el movimiento de sus labios con mucha atencion para luego barrer su mirada hacia su rostro y como ella tenia esa expresion que siempre hacia cuando daba ordenes. Y como si de magia se tratase, el pelinegro empezó a hacer anotaciones de la materia, algo casi imposible de creer. Se mantuvo ocupado escribiendo todo, lo suficiente para no notar la mirada de Sarah en él, y por unos segundos en su cara se formó una mueca parecida a una suave sonrisa.

La clase siguió como de costumbre, lenta para muchos, y un poco apresurada para la joven Durcal quien había completado con eficacia sus proyectos de toda la semana. Pensaba en que pronto podría iniciar un nuevo trabajo, quizá empezando por el huerto, y despues de ello podria regresar a trabajar en la cafeteria luego de acabar su turno en la fruteria y un poco despues de ayudar en la tienda de ropa del hermano de Lyssandro. ¿Quiza necesitaba otro trabajo para los sabados? o para verano para no perder el tiempo en nada, unas risas le distrajeron de su pensamiento y su mirada se detuvo en Sucrette quien era una de las chicas más populares en el instituto, aunque francamente no se llevaba muy bien con ella. Quizá había sido que la sentía como una chica demasiado confiada y además muy metida en los asuntos ajenos, sin embargo, no era mala persona. Simplemente no era el tipo de chica con el que ella se llevaba, la castaña hablaba con tanta libertad con los demás. Incluso podía verla acercarse a Armin de maneras en las que ella quizá no sería capaz de hacerlo, no porque no quisiese o tuviese la intención, solo era que Sarah no estaba acostumbrada al tacto en sí. A veces, aunque Sucrette no le cayese bien, desearía tener un poco de su extrovertida personalidad. Su pensamiento se vio interrumpido muy abruptamente cuando sintió una mano en su cabeza, grande y pesada.

-Oye tú, enana. -no había que introducir al despreciable personaje que le hablaba en esos momentos, el pelirrojo guitarrista que solía ser brusco la mayor parte del tiempo. Aunque Sarah tampoco era una chica que se dejase intimidar

-Cassy-boy. -le llamó, una vez escucho a su madre llamarlo así y desde entonces quizá se había vuelto una costumbre llamarle así. El pareció ignorar el apodo tonto, dejo su mano reposar sobre su cabello despreocupadamente como si hubiese una confianza tacita. Era cierto que despues de trabajar junto a Leight habia formado algo de confianza al tratarlos.

-¿Conseguiste lo que te pedí? -entonces ahí recordó todo, antes Castiel había pedido que le consiguiese algunos artilugios de guitarra ya que su hermano trabajaba en una tienda de música y por ser trabajador le daban cierta rebaja a los costos.

Abrió su mochila y de ahí saco lo que le había dicho, Castiel casi milagrosamente sonrió con grata sorpresa al ver lo que había traído.

-¡De verdad lo hiciste! Eres una buena enana. -le revolvió su cabello con cariño familiar, casi recordándole el tacto de su hermano mayor cuando la felicitaba por algo. Le sorprendía un poco la interacción que acababa de tener con el pelirrojo ya que el solía ser muy desagradable cuando ella hablaba. Recordó despues las palabras de Lyssandro. Sobre que Castiel era un chico blando que se quería hacer el rudo. Sonrió pensando en ello. Y por un momento disfruto que había estrechado una amistad con el chico más rudo del instituto.

"Quizá así pueda hacer que Amber le baje a su tontería mientras Castiel le este mirando"

La mirada de Armin se detuvo en aquella interacción y su sonrisa se esfumó de a poco, Sucrette viendo su cara movió sus manos enfrente de el para que reaccionara. El pelinegro parpadeo

-¿Todo bien Armin? -le pregunto visiblemente confundida, el asintió sin darle mucha importancia. -Entonces, decías que para derrotar al jefe final debías...

-no tengo ánimos para hablar de eso.-dijo sorprendiendola, se levantó de su asiento y camino hacia la salida del salón. No sin dar antes una última mirada a Sarah, ella estaba sonriendo.
Debía alegrarse de que ella empezará a abrirse con más personas. ¿No era así?
Entonces porqué... /sintió como apretaba su puño y sus nudos se volvían blancos debido a la presión/

¿Por qué se sentía tan molesto?

Par de inadaptados.-Armin CDM.Where stories live. Discover now