*Prólogo*

212 12 8
                                    

Hola! Soy Inkling 9. Esta es mi primera historia, así que agradecería criticas.

Antes de nada aclararé que esto es un Fanfic de Splatoon, un juego de Nintendo.

La historia es completamente mía.

Y si, para los que me vieron desde el primer día: Esto se adelanto, lo sacaría el sábado, pero es que no podía esperar más!

Sin más dilación... ¡DISFRUTEN!


(ADVERTENCIA, ESTE PRÓLOGO EMPIEZA EN UNA PARTE INTERMEDIA DE LA HISTORIA)                     (EL CAPÍTULO 1 NO EMPEZARÁ DESPÚES DE ESTO, SI NO ANTES)


_________________________________________________________


                                                                   PRÓLOGO

                                                                  ---------------


(Esto empieza en una parte intermedia de la historia)



La batalla estaba empatada. Tinta de los dos colores llenaba el campo y salía disparada de las armas.

Los dos bandos parecían ganar y perder a la vez.


Pero ninguno de los dos actuaba por voluntad propia.


Luchaban por obligación.



En realidad, no se podría decir dos bandos. Eran un bando contra una persona. Una persona tan poderosa como una diosa. Una personaje que no tenía voluntad en aquel momento. Controlada, esclavizada, apenas era consiente de lo que ocurría.



De repente, aquella chica dio un salto prodigioso. Se elevó en el aire con una gran pirueta y se preparó para atacar. Sus ojos relucieron.

 Hizo un Salto explosivo. Le dio de llenó a Nix. Y esta calló al suelo, inconsciente. Uno menos. 


Después, uno a uno, todos fueron cayendo. Hasta que solo quedó Lex. La chica estaba desesperada. Su amiga le mirada, inexpresiva.


*Lex*: - ¡Equis!¡Sabes que podemos evitar esto!

*Agente X*: - Ya es muy tarde para eso, Lex. - Respondió la otra, inexpresiva.



No parecía tener vida. Parecía una marioneta siguiendo las órdenes de quién la mueve.

Y tenía algo pegado en la cabeza. Algo conectado a su cerebro.

 Algo conectado a su cerebro

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Lex se defendió como pudo, pero fue inútil. La Agente X la acóralo contra el vacío.


*Agente X*:   -Tendrías que haber obedecido al jefe cuando tuviste la oportunidad. Tendrías que haber dejado que te sanitizara. Él te lo ofreció. Pero tú le rechazaste y huiste.


Lex miró a su amiga. En su interior, sabía que la otra estaba controlada. Pero no pudo evitar que aquello le doliera. Un pequeño rencor apareció en su interior. 


Se quedó en el sitio, esperando su fin. Ya nada le importaba. Seguramente todos morirían. Al menos podría ir con su hermanita... la echaba tanto de menos...




Mientras tanto, en el interior de Equis se confrontaban emociones contradictorias.



Ella no quería que Lex muriera. Pero su jefe se lo ordenaba. Y, aunque ella quisiera, sabía que era imposible que alguien no obedeciese a la sanitización. Aunque ella no estuviera sanitizada en realidad. Pero aún así, era completamente imposible.


Sabía perfectamente que era imposible no obedecer, pues había visto como Jya, había muerto por intentar hacer esto último. Aquella imagen aún poblaba sus peores pesadillas.

Se quedo un momento indecisa, intentando resistir al control mental. Pero no lo consiguió.


La Agente X volvió a blandir su arma. Y Lex perdió toda esperanza de salvarse.



Pero de repente, se oyó un ruido proveniente de arriba. Lex y La Agente X miraron hacía arriba, y, antes de que pudieran reaccionar, Rinel cayó en picado hacía Equis y la derribó.

La pasta que tenía pegada La Agente X en la cabeza se soltó y cayó por el precipicio. La chica quedó inconsciente en el suelo.


*Lex*: - ¡Rinel! ¡Menos mal que has llegado! Me temí lo peor...

Justo en ese momento, todos empezaron a despertar.

___________________________________________________________


_________________________________________

*Aquí termine!!!*

*¿Qué les pareció el prologo?* *¿Suspense verdad?*

*¡Pues tendréis que seguir leyendo MUCHO para saber que pasara!*


BYYEEEEEE!!!!


(Originalmente era más largo, pero lo acorté porque contaba básicamente lo que ocurre al final, y sé que hay mucha gente a la cuál no le gusta para nada eso.)



Más Allá de la TintaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora