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Vuelvo a encontrar los viejos sitios del ayer,

La misma plaza y un igual atardecer,

Tal como aquel, en que tú y yo

Soñamos juntos con un puro y gran amor.

 

Todo es igual, nada cambió

Tan sólo tú, me faltas hoy.

Fuimos dos aves que volaban tras el sol

Y todo el cielo era sólo de los dos.

Tú ya no estás...

Yo sigo aquí...

Qué largo el vuelo

Que te separó de mí

.

Ojalá alguien le hubiera advertido de lo tremendamente complicado que es ser padre, su pequeña Misuk era la mejor del mundo pero obviamente requería un montón de cuidados y obligaciones que al final del día lo dejaban agotado completamente.

Aprender todo por su cuenta fue un desafío, su madre no le dirigió la palabra por un tiempo así que tuvo que arreglárselas solo porque claramente Taejin sabia menos que él. Las noches de insomnio eran frecuentes y las pocas veces que podía conciliar el sueño, como dormía con su bebé, cualquier pequeño movimiento que ella hiciera lo despertaba, y los fuertes llantos que hacían que se ganara malas miradas por parte de su familia en las mañanas porque definitivamente esa pequeña tenía muy pero muy buenos pulmones.

Muchas veces le pasó de ajustar mal el pañal de tela y provocar un verdadero desastre nauseabundo o por cualquier pequeña cosita se preocupaba y quería salir corriendo en busca de algún médico, pero afortunadamente Misuk estaba muy sana, cosa que en verdad agradece, porque su estado de ánimo en el embarazo no fue el mejor que digamos, atravesar todos esos cambios completamente nuevos para él sin el apoyo de la persona que quería le provocó muchas angustias y pesares, agradecía a Kyungsoo quien fue la única persona que se preocupó por él pero… en realidad necesitaba y quería a Chanyeol.

Fue una mañana cuando su madre se olvidó una libreta que utilizaba siempre en cuanto a anotaciones de la pastelería, algo así como un libro diario, y como sabia que la necesitaría, con su buena voluntad, emprendió una caminata de casi 45 minutos desde su casa hasta el local con su bebé de cinco meses en brazos, que la gran parte del camino estuvo dormida porque las caminatas le daban sueño, por eso siempre que le costaba dormir Baekhyun caminaba arrullándola por toda la casa, cuando estaba a pocos metros de la pastelería de su madre empezó a percibir las miradas, absolutamente todos le dirigían una mirada acusadora y juzgadora a él y a la pequeña Misuk que en ese momento se encontraba mirando curiosa su alrededor mientras mordía su puñito. Los rumores habían empezado a surgir hacía ya un tiempo y al parecer todos habían confirmado los dichos al verlo con su bebé, las personas que siempre lo saludaban con una linda sonrisa y que apreciaba porque los conocía desde pequeño ahora le dirigían una mirada de desprecio y asco junto con un ceño fruncido, definitivamente no fue una agradable visita y su madre al verlo casi le arrancó el cuaderno de las manos junto con una mirada llena de furia, hasta haciendo algunas reverencias a los demás en modo de disculpa. Mientras volvía a su casa sentía una horrible sensación en el pecho y sus ojos se humedecían lentamente, solamente pudo aferrarse fuertemente al cuerpito de su bebé buscando consuelo, no volvería a pisar el centro del pueblo en un tiempo, y si era posible, nunca más lo haría.

Cartas sin destino [Chanbaek]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora