1. Infante herido

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Silencio había entre los dos, pero de ninguna manera incómoda ni mucho menos, estaban demasiado relajados ante esas preciosas vistas con la compañía del otro, viendo el maravilloso paisaje de tonos naranjas que presentaba aquella puesta de sol.

Estuvieron callados, mirando el espectáculo al que últimamente se habían acostumbrado junto al otro.










—¿Entonces no pudiste encontrar nada? —preguntó Xiao sin mirarla

—Nada... solo salvé otra nación más —rio ligeramente apoyando sus codos en la barandilla— pero estoy segura que nos volveremos a encontrar —dijo con una ligera sonrisa risueña















Xiao la miró de reojo, sintiéndose maravillado ante la visión que obtuvo de la viajera, la cual al notar su mirada giró su rostro y le regaló una adorable sonrisa que avergonzó al adeptus haciendo que apartase la mirada a otra parte.

Estuvieron en aquel cómodo silencio unos momentos más, hasta que se vieron interrumpidos por los gritos agudos de Paimon mientras que unos pasos ruidosos se aproximaba.

Xiao estuvo por marcharse y desaparecer como siempre que hacía cuando notaba la presencia de otro ser humano que no fuese la viajera, pero no pudo evitar detenerse al sentir una presencia algo inquietante.











—¡LUMINE! ¡ESTO ES HORRIBLE! —chilló Paimon acercándose lo más rápidamente que podía

—¿Qué sucede Paimon? —preguntó curiosa y a la espera de una explicación

—E-encontramos ha este niño herido... —Dijo apuntando a los brazos de Verr en donde sostenía a lo que parecía ser un infante










Lumine se sobresaltó, pero también se quedó confusa, ¿por qué iban a por ella cuando no tenía idea de medicina?, ¿qué querían que hiciese? ¿qué le preparase un huevo frito acaso?

De todos modos con cuidado se fue acercando para tomar con cuidado a aquel chico de corta edad, importándole poco que su vestido se mancharse.









—Debemos llevarlo con Baizhu enseguida —dijo poniendo al niño a sus espaldas










Paimon y Verr estuvieron de acuerdo, pero Xiao, que sólo se había quedado al margen observando la situación y analizando el ambiente, al fin habló.








—La medicina humana no le surgirá efecto, puedo sentir que tiene sangre adeptus en sus venas —dijo con seriedad











Lumine al escuchar eso, paró su caminar en seco, y giró su rostro hacia Xiao preocupada, ¿entonces que debía hacer?, ¡ella apenas sabía algo acerca de los adeptus!, así que solo le quedó permanecer en silencio mientras que Xiao pensaba.









—Lo mejor será recurrir a él si no queremos que muera —dijo finalmente para acercarse a Lumine

—¿Él? —preguntó Verr confusa

—Entiendo —respondió la rubia captando enseguida a quién se refería— entonces tenemos que darnos prisa








Xiao asintió, para tomarla del hombro y desaparecer junto a ella con una velocidad monstruosa, sorprendiendo así a la mujer que aunque estuviese habituada a ver esa estela de luz verde desaparece, aún le era impactante.


Aunque... al parecer a aquellos se les olvidó algo...






—¡Oye! ¡se han olvidado de Paimon! —chilló la pequeña hada haciendo pataletas en el aire







Proyecto Familia_ Genshin Impact (Xiao x Lumine)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora