𝕭𝖑𝖆𝖈𝖐 𝕷𝖊𝖆𝖙𝖍𝖊𝖗 •° 𝙼𝚒𝚗𝚌𝚑𝚊𝚗 °•

01: Placentero

Christopher amaba su vida. Juraba que sí, pero a veces simplemente no tenía paciencia en las cosas relacionadas con el resto de las personas.

En especial cuando se trataba sobre el tema de las "Almas gemelas".

No sabía porque, pero algo dentro de él rechazaba completamente todo aquel tema del "destino", las parejas de "conectados" y el concepto de "verdadero amor". Muchos lo podían llamar fobia a la dependencia, pesimismo, o hasta ser completamente amargado. Christopher simplemente le llamaba "no entender el concepto".

Tuvo sus primeras dudas sobre la idea de las almas gemelas a los diez, después de que su profesora de biología comenzó a pasar en clases lo que se conocía como el "Primer contacto" y como aquello juntaba parejas que más tarde eran llamadas "conectados" pero ni siquiera hasta ahora, después de haber leído reportajes, visto documentales y hasta escuchado entrevistas enteras, Christopher era capaz de entender la idea.

En ese tiempo le habían explicado todo como si la vida y el amor era un lindo cuento de hadas, pero con el tiempo, descubrió que las almas gemelas no eran más que un defecto en la biología humana.

Christopher era hijo de un matrimonio de normales. Gente común y corriente, tan promedio que nadie había pensado jamás en ponerle nombre a aquellos que no habían encontrado a su alma gemela, y la verdad, es que aun cuando podía notar que sus padres se tenían cierto aprecio (ese tipo de aprecio que se relaciona más a una amistad que a cualquier otra cosa) no les bastaba para evitar la amarga sensación de haber gastado la vida con una persona que no era la que te correspondía. Eso era tangible y visible de aquí a la China, aún incluso para los ojos del pequeño Chris, que con tan solo seis años ya lo había notado. A los seis años entendió que sus padres eran infelices, pero fue a los diez, y gracias a la condenada señorita Jones y sus clases de biología, que supo el por qué.

Aún así, siendo infelices y desdichados como la mayoría del mundo que no formaba parte del 10% de personas conectadas, las personas comunes y corrientes eran capaces, independientes y lo más importante de todo, tenían la capacidad de elegir. Aunque no lo iba a negar, algunos eran amargados, con problemas de adicción, o en el caso de su madre, de alcohol, pero aun así, Christopher valoraba la independencia y razón, por sobre todas las cosas.

Por otro lado, estaban aquellos que habían encontrado al "verdadero amor", y ellos eran un cuento aparte.

Los conectados eran personas que por alguna extraña razón, después de haber tocado la mano de otra persona considerada "su alma gemela", de repente se veían atados de por vida bajo un extraño espejismo de amor eterno, motivados por alguna extraña reacción química tan potente que ocurría al primer contacto (otro nombre mundialmente usado para referirse a la primera vez que dos almas gemelas se encontraban entre sí). Lo describían como algo maravilloso, potente, mucho más allá de la ciencia y la razón, y que hasta en algunos casos, podía resultar fatal.

Si la vida de Christopher iba a quedar por siempre dependiente de alguien más, bien prefería llevar guantes de cuero negros toda su condenada vida. La libertad de elección siempre era el mejor camino ante la dependencia de algo tan poco confiable como lo eran las personas.

... Aunque ser una pareja de Conectados tenía sus ventajas.

Por ejemplo, las personas que han encontrado a sus almas gemelas por lo general mejoran su rendimiento al 100% con respecto al humano que aún no lo ha hecho. Los mejores empresarios de la última década, los escritores más renombrados, los científicos más exitosos, todos son conocidos por haber encontrado a su otra mitad.