Capitulo 5 - Bajo la lluvia

35 2 0
                                    

Nikki no le contó a Sam nada sobre el encontronazo que tuvo con Angel Dust en el hotel. Esa parte y la de la enana rara la censuró por completo en su versión de los hechos. Cuando este le preguntó cómo había encontrado su cartera le dijo que la halló tirada en la cera y punto.

Desde aquel día, el agente no hacía más que pensar en aquel chico. Esa voz triste y angelical con la que entonaba aquella canción... ¿Por qué no podía ir a detenerlo? Estaba en busca y captura por haber destruido el local OZZIE'S la otra noche... ¿Tanto le costaba ir a por él?

No sabía el por qué. Pero le daba lastima. Algo muy poco normal en su persona. Jamás había sentido compasión por alguien. En su trabajo nadie podía tener sentimientos por los demás. Lo tenían sumamente prohibido.

De todas formas, si de verdad no quería que detuvieran a ese demonio afeminado, lo mejor era olvidarse de él. Si no decía nada al respecto y hacía como que no se lo había encontrado, estaría a salvo.

Pero... ¿Cuánto tiempo podría mantener el secreto?

Ya había transcurrido una semana tras aquel episodio.

Después de otro largo día agotador en el trabajo, Nikki, como de costumbre, regresaba a su casa solo. En la oscuridad de la noche.

Tuvo la mala suerte de que se puso a llover en mitad de su camino. Por lo que tuvo que refugiarse para descansar debajo del toldo de una tienda. Antes de retomar el paseo de regreso.

Cuando se hubo instalado allí, algo cansado, se sacó un pitillo del bolsillo y se puso a fumar. Tras dar la primera calada, soltó un suspiro apagado y apoyó su espalda contra la pared.

Cerró los ojos lentamente. Sintiendo una cálida paz en su interior. Mientras las gotas de lluvia caían sobre los edificios de la ciudad. Sumiendose todo en una absoluta paz.

Sin embargo, su momento de relax no duró mucho. Ya que, a los pocos segundos, se dio cuenta de que no era el único que se había refugiado allí por el mal tiempo.

A su izquierda, algo alejado, un demonio de piel rosada, el cual vestía un chubasquero lila muy llamativo, miraba al frente de brazos cruzados. Con una cara un tanto seria. Mientras fumaba un pequeño porro. El cual lo tenía sujeto entre los dientes.

El misterioso extraño, tras darse cuenta de la presencia de Nikki, se giró a él y lo miró con un poco de desdén.

Al instante, el agente supo quién era aquella persona. Pero trató de no parecer sorprendido por su reaparición. Ni siquiera se atrevió a devolverle la mirada.

- Qué tal de nuevo, socio... - murmuró Angel Dust con aspereza. Retirándose el porro de los labios rápidamente. Como si tratara de ocultar que estaba fumando.

El agente, insistiéndose a él mismo en que le prestaría la mínima atención posible, sin todavía girarse hacia él, le preguntó en un tono débil:

- ¿Qué quieres ahora?

Este, algo sorprendido de que le hubiera devuelto la palabra, tirando su pitillo al suelo con desgana, le contestó:

- He perdido el tren... - se cruza de hombros asqueado - No puedo volver al hotel...

Tras escucharlo, Nick comprendió entonces lo que el muchacho quería. Y eso no le gustaba para nada en absoluto. Porque de seguro que se aprovecharía de esa oportunidad para intentar ofrecerle sus servicios.

Igualmente, a pesar de lo que se estaba insinuando en su mente perdida, mantuvo la calma. Y sin todavía mirarle, le preguntó:

- ¿No tienes amigas que te puedan llevar?

Deseo insaciable (Angel Dust x Reader)Où les histoires vivent. Découvrez maintenant