11

345 43 6
                                    

La puerta se abre a los pocos segundos de haberla tocado, él aparece frente a mí aún con pijama, con cara de sueño y  sus rizos están alborotados

Oops! Questa immagine non segue le nostre linee guida sui contenuti. Per continuare la pubblicazione, provare a rimuoverlo o caricare un altro.

La puerta se abre a los pocos segundos de haberla tocado, él aparece frente a mí aún con pijama, con cara de sueño y  sus rizos están alborotados. Por un instante se me olvida que estuve llorando y porqué, río un poco por su aspecto que se me hace chistoso.

—¿Recién despiertas? —Pregunto pasando por su lado.

Su casa no es muy grande, lo que sí es muy acogedora y ordenada; justo como la recordaba. Me siento en el sofá mientras él va a la cocina sin dirigirme una palabra, todavía.

—Desperté cuando escuché el ruido del celular. —me da una taza de café humeante  y se sienta a mi lado, sonriendo. Cabe mencionar que a Naím le encanta el café, es casi adicto a todo lo que lo contenga.

—¿Y tu hermana dónde está? —cuestiono al no verla ni escucharla.

—No lo sé, creo que mientras dormía dijo algo de verse con el novio... —murmura de forma distraida, para darle un sorbo a su café,  luego abre mucho los ojos, como si se diera cuenta de las palabras que realmente salieron de su boca—¡¿Con el novio?!

—Ya no es tan pequeña, dejala. —y es cierto, su hermana ya cumplió los 18 años. 

—Bueno, pero dime, ¿Qué te ha pasado?—cuestiona ahora relajado, provocando que el peso de la conversacion que tuve con David logre que más lágrimas se acumulen en mis parpados, pero las consigo retener.

—Voy a contarte algo y quiero que me digas qué piensas, Naim.—él asiente, tomando seriedad al ver que  yo seco mis lágrimas y aclaro mi garganta. El amargo sabor del cafe me ayuda a tomar fuerzas para empezar a relatar:-Hace diez años mis padres y hermanos murieron...

—Eso ya me lo habias contado antes; tuvieron un accidente, ¿no?—niego lentamente. Antes le mentí porque no me gusta andar contando mi historia y que las personas me miren con lástima; es de lo que más detesto.

—A ellos....—mi pecho se oprime dolorosamente mientras las lágrimas empapan mi rostro, lucho con el nudo en mi garganta que se niega a permitirme continuar— a ellos los asesinaron.

Su cara es de total sorpresa, incluso puedo notar como sus ojos se humedecen un poco al ver que mi cuerpo se sacude por un sollozo. Respiro profundo, buscando alivianar el peso de lo que estoy sintiendo justo ahora: mi pecho doler, mis ojos arder deseando cerrarse, mi cara empapada, mi alma rompiendose otro poco...

 Tomo otro poco del café que ya se encuentra casi frío y exhalo todo el aire de mis pulmones para aclarar las dudas que se que esta teniendo ahora.

—Sé que te había dicho que tuvieron un accidente de coche, pero no fue asi—busco recordar aquel día con exactitud, tratando de no dejar olvidado ningún detalle, pero es difícil. Hacerlo duele, sí que lo hace, pero se que contarselo a  él me hará mejor.—; ese día estábamos muy entusiasmados, los gemelos ya caminaban sin ayuda y papá les estaba haciendo unas mesedoras pequeñitas—intento simular el tamaño extendiendo mis brazos, eran mucho más bajas que las normales de adultos.—,  yo lo ayudaba en el sótano mientras mamá hacía mi  pastel favorito y los niños dormían en las camitas donde los acostabamos en las tardes. Recuerdo que mamá, algo agitada, llamó a mi padre; el me miró a los ojos y me dijo que me quedara buscando algunas piezas que le hacian falta, que regresaría en seguida para terminar nuestro trabajo ese mismo día, ya que al siguiente iríamos al parque de diversiones...—me tomo un momento para respirar y despejar mi vista que se encuentra nublada por las lágrimas.

Tuya... ¿Solo Por Ser Tu Mate? [En Proceso]Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora