i. conciencia

120 14 3
                                    

      despierta desconcertado. no sabe dónde está, tampoco recuerda dónde estaba antes de; de hecho, no hay algún recuerdo en su memoria que le de una pista de su vida. por alguna razón no hay nada, nada más que un vacío dentro se si que lo hace sentir desprotegido.
    
      no sabe quién es, ¿cuál es su nombre? de no ser por el reflejo de su rostro en el espejo que se encuentra colgado en la pared frente a él en lo que parece ser un recibidor, no recordaría su apariencia. y, aún viéndose fijamente en el espejo, no encuentra algo familiar, es como estar viendo a un desconocido. incluso creería que no es él si no fuera la única persona en esa habitación.

      o eso cree, sin embargo descarta ese pensamiento cuando escucha un ruido proveniente de la habitación junto a él. un sonido metálico, y luego otro que no logra identificar qué es.
    
      sus sentidos se ponen en alerta. su vida podría estar en peligro. se levanta bruscamente de la cama en la que se encontraba recostado cuando siente pasos en su dirección. su corazón comienza a latir fuertemente. toma un jarrón que descansaba en la mesita de noche. tiene agua y algunas flores frescas. lo alza sobre su cabeza en caso de que la otra persona estuviera interesada en hacerle daño.

      en cambio, un cabello despeinado y unos ojos generosos se asoman por la puerta. no baja el jarrón, ni afloja si agarre; sin embargo, su rostro deja la dura expresión, relaja su ceño al ver la cara confundida del contrario.
    
      ── por fin despiertas ──. pronuncia débilmente, alzando sus manos en señal de que no planea nada malo. ── ¿podrías bajar el jarrón? nadie te hará daño, geonhak ──. ¿geonhak? ¡geonhak! su nombre, ¡seguro que es su nombre!
    
      baja lentamente el jarrón, aún sosteniendo su mirada, solo por si acaso. el contrario sonríe cuando geonhak obedece su petición. se acerca, caminando lento, intentando hacerlo lo más suave posible para no asustar al contrario. el piso de madera rechina levemente bajo sus pies, el sonido molesta un poco al chico que aún se encuentra en la cama; siente como el dolor se expande por toda su cabeza. lleva su mano libre hasta esta, notando como una venda recubre gran parte de su frente y cuero cabelludo.
    
      ── ¿recuerdas algo? ──. la voz del contrario lo desconcierta, no sabe en que momento llegó a su lado. se encuentra sentado junto a él, a una distancia prudente para no incomodar al contrario. lo observa de una forma que no sabe descifrar ; sus labios sonríen, pero sus cejas están fruncidas, su mirada está casi perdida en el vacío.
    
      ── no ──. su voz está rasposa, supone que por el tiempo que lleva sin hablar. tose un poco antes de continuar. ── geonhak ¿geonhak es mi nombre, cierto? ──. el contrario asiente con la cabeza, ── ¿quién eres tú? ── la sonrisa de antes desaparece en cuanto se da cuenta de que no lo recuerda.
    
      ── soy dongju, estoy a cargo de tu cuidado ──. se fuerza nuevamente a sonreír, geonhak lo nota. ── por eso debes confiar en mí y dejar el jarrón en su lugar. no quiero que se rompa y te hagas daño ──. geonhak aún no está completamente seguro, sin embargo lo deja en la mesa nuevamente, (bastante cerca de él, por si las cosas se complican).
    
      ── ya me hice daño ¿cómo? ──.
      ── debes recordarlo por tu cuenta, cielo ──. geonhak frunce sus labios, tenía curiosidad por como llego allí y tenía la sensación de que el hombre frente a él no le daría las respuestas.
    
      dongju se levanta de la cama al escuchar un pitido proveniente de la otra habitación. geonhak lo ve desaparecer por la puerta y decide seguirlo, solo por curiosidad. se levanta con algo de dificultad. bien, al menos no ha olvidado como caminar. llega hasta el marco de la puerta, observa una pequeña cocina, el contrario revuelve algo en una olla y luego le agrega cosas que geonhak no reconoce.

     toma una cuchara de madera y prueba el líquido verdoso, hace una cara de satisfacción. huele bien; de no ser por ello, geonhak no se habría dado cuenta de lo hambriento que está.
   
      ── estoy preparando algo de sopa para el almuerzo. algo suave para tu estómago. tuve la sensación de que debía hacer sopa, quién adivinaría que te ibas a despertar justo hoy ──. parlotea sin parar mientras apaga el fuego y se pasea por la cocina, buscando algo; platos, supone geonhak. ── debes tener hambre, estuviste casi cuatro días inconsciente. ── geonhak deja escapar un suspiro. está confundido, hambriento y con dolor de cabeza, definitivamente no es una buena combinación para él.

      ve como dongju sirve la sopa en un plato de porcelana blanco, con flores detalladas en los bordes. parecen platos que una madre tendría guardados sin usar porque alguien los podría romper. madre, se pregunta si siquiera tendría una. es decir, según dongju, está allí para cuidarlo, pero definitivamente no es su madre.
    
      ── si soy sincero ──, vuelve a hablar dongju. ── llevo todos estos días haciendo sopa para alimentarte sin necesidad de que mastiques. no podía dejarte sin comer, eso aumentaba mi miedo de que esta vez no despertaras ──. deja los platos en una mesa que se encontraba en la misma cocina. lo invita con la mirada a sentarse junto a él. ── ¿recuerdas como usar los cubiertos? ──. geonhak asiente.
    
      ── ¿a qué te refieres con 'esta vez'? ¿ya había perdido la consciencia y la memoria antes? ──. dongju parece arrepentirse de hablar tanto, su cara le habría dado gracia de no ser por la seriedad del momento.
    
      ── si, ya había pasado antes ──. traga pesadamente la sopa. ── es más común de lo que ambos desearíamos. sin embargo, ya estás aquí, despierto, comiendo y pronto recuperarás tus recuerdos. siempre lo haces y sé que esta vez también lo harás ──. geonhak muerde su labio, no muy convencido.

      ── ¿y qué tal si no? ¿qué pasará si nunca recuerdo quién soy o qué hago aquí? ──. dongju negó con la cabeza, dándole una sonrisa reconfortante.

      ── lo harás geonhak, confío en ti, y tú también deberías hacerlo. te conoces mejor que nadie, nunca te has rendido antes ──.

      ── bueno, en este momento no estaría tan seguro con eso de conocerme mejor que nadie ──. ambos rieron levemente.
    
      ── come, la comida siempre te hace sentir mejor. después puedo darte una pastilla para el dolor de cabeza ──. ¿cómo sabía de su dolor? ¿de verdad era tan frecuente su perdida de memoria que ya estaba acostumbrado a esto? seguía confundido, pero al menos tenía la sensación de que podía confiar del chico que se estaba atragantando con un pedazo de zanahoria en ese momento.
    
      ── yo olvido mi nombre y tú como masticar, ambos somos iguales ──. dongju intenta reír, pero a penas y logra que le pase algo de aire. geonhak palmea su espalda suavemente, logrando que el contrario tragara.

      ── lo siento, es la emoción de volverte a ver despierto ──.

      ── no puedes vivir sin mí ¿eh? ── geonhak lo dice como broma, pero la mirada en el rostro de dongju lo hace sentir como si hubiera acertado. es una locura, piensa. aún así una corriente hace que su corazón se acelere al pensar que está en lo cierto.

❝🕷 ︴𝘱𝘴𝘺𝘤𝘩𝘰𝘨𝘳𝘢𝘮 ❞ Место, где живут истории. Откройте их для себя