Capítulo 10: Primera cita

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Barry

Al entrar en el córtex, Gwen, se acercó dándome un beso corto.

- ¿Vamos a comer algo? –pregunté.

-Sí

Caminó hasta la salida mientras me quitaba el traje. Al salir del córtex me di cuenta que Iris nos estaba mirando. Llevaba unos días haciendo eso, no habíamos hablado mucho y, aunque quedamos en seguir siendo amigos, la situación se estaba complicando.

Extrañaba a mi mejor amiga, Iris siempre fue importante para mí, no quería que se alejara por esto. Si bien no quería lastimarla, estaba demasiado confundido para saber lo que sentía. Una parte de mi creía que no iba a dejar de amarla nunca, pero otra parte sabía que era muy fácil enamorarse de Gwen.

- ¿Qué quieres comer? –preguntó Gwen mientras subíamos al ascensor.

-No lo sé, hay un restaurante cerca del DDP ¿quieres ir? –ella asintió.

Al llegar nos sentamos y pedimos nuestra comida.

-¿Cómo nos conocimos? –pregunté.

Sabia que no había manera de saber esas cosas sin que se diera cuenta asi que, cuando me miro confundida, invente una excusa.

-Es que quiero comparar las líneas a ver que tanto cambiaron la cosas. –dije nervioso.

-Bueno... -contesto pensativa, recordando esa ocasión.

-Fue mi primer dia como pasante, tenia que ayudarte en tu trabajo. Nos presentaron y comenzamos a trabajar juntos. Fue un alivio el que fueras tan amable, siempre crei que por ser mi jefe serias grosero o me tratarias mal pero no, fuiste muy... Barry. –dijo con una sonrisa.

-¿Hubo... em...química desde el principio?

-Bueno, no lo sé. Tu sí me gustabas, si es eso a lo que te refieres, pero no sabia si era correspondido, soy un poco ciega para esas cosas.

-La cosa es que, mas o menos, un mes después me invitaste a una cita y dije que sí. Ese dia me llevaste flores y estabas muy nervioso. – termino.

Reímos.

-¿Cuándo nos fuimos a vivir juntos?

-Poco después de que despertaras del coma. Dijiste que, mientras estabas dormido, habias escuchado solo mi voz y que yo era muy importante para ti. Fue muy lindo, la verdad, asi que comenzamos a buscar un lugar para los dos.

Eso me sorprendio, en mi línea, no recordaba nada del coma, ninguna voz; ni siquiera la de Iris.

-¿Las líneas temporales son parecidas? –preguntó mirándome mientras comía.

No, para nada parecidas. Aunque, en cierto punto, estaba feliz que Gwen este en mi vida. No tenia definido lo que sentía pero sabia que no la alejaría ni la borraría de la línea por nada ni nadie.

-Sí, muy parecidas, pero no, en lo de vivir juntos. –menti.

-Barry... -comenzo a decir pensativa, decidiendo si preguntar o no -¿Cómo manejaba mi poder en la otra línea?

Eso si era nuevo.

-¿Tu... tienes... es decir... tu...?

-Sí –dijo sonriendo –pero no se como manejarlo y no sirve mucho en las calles por eso no te ayudo allí fuera.

-¿Y que poder tienes? –digo curioso.

-Puedo calmar el dolor de las personas pero no lo he usado nunca. Bueno, una vez que te hirieron de gravedad pero después de eso, nunca. Cisco me dio este collar –dijo agarrando el mismo- para controlarlo y dijo que me ayudaría a entrenar.

-¿Quieres usar tu poder?

-Sí, me siento un poco impotente en el equipo; es que no hago nada, literalmente. A veces ayudo a Cait con análisis y cosas de laboratorio, pero sé que me deja hacerlo solo para que me entretenga.

Me quede callado unos segundos, estaba sorprendido por sus poderes. Sin embargo eso podía ponerla en peligro.

-¿No era metahumana? –preguntó al ver mi cara.

-No, pero...

En ese momento mi teléfono empezo a sonar, era Caitlin, me necesitaban porque Wally se había parado frente a un coche para despertar su velocidad.

Salimos directo hacia los laboratorios.

Gwen

Barry y Wally estaban discutiendo en el pasillo, yo estaba en el cortex con Cisco y Cait, donde Harry y Jesse también estaban discutiendo. Por alguna razón me sentía enojada. No entendia el porque.

Para colmo, cuando Jesse se fue del laboratorio, Harry y Caitlin se pusieron a discutir. Comenzaba a pensar que tanto mal humor se me estaba pegando.

-Gwen –llamo Barry.

-¿Qué? – dije bruscamente.

Se sorprendio ante mi tono, y me arrepentí de hablarle asi, ¿Por qué estaba tan enojada?

-¿Estas bien? –pregunto con cautela.

-Sí, lo siento, no se que me pasa.

Sonreí para tranquilizarlo. Me sentía de mejor humor con él.

-¿Quieres que te lleve a casa?

-No, termine mi trabajo y me aburro en casa, asi que voy a quedarme.

Barry asintió y, yo, salí del cortex siguiendo a Caitlin.

Pase toda la tarde ayudando con los análisis de Jesse que, gracias a Harry, era la segunda vez que los repetíamos para saber que la velocista estaba perfecta de salud.

Ya en la noche recibimos una alarma del teléfono de Iris, que estaba en el hospital visitando al padre de Frankie y esta ultima estaba con un barco gigante esperando poder matarlo.

-Debo ir –dijo Barry.

-¿Qué haras? No tienes super fuerza –le recordó Joe.

-Piensen en algo. –terminó, saliendo del cortex.

Me hubiera encantado decirle que no vaya, que no se expusiera, pero él era asi, él era flash y solo podía apoyarlo y pedirle a la vida que nada le pasara.

Jesse fue a ayudar a Barry, mientras él convencia a Magenta de rendirse. No estaba funcionando Frankie esta perdiendo contra su otra identidad y Jesse ya no aguantaba, el buque iba a caer sobre todos.

Aun asi, Barry, no se dio por vencido, insistió y finalmente Frankie gano su batalla interna.

Tras asegurarme de que él estaría bien salí del cortex, necesitaba estar sola. 

Después de FlashpointWhere stories live. Discover now