Un aroma a canela y café ( Bakugo x t/n)

mozart con caramelo

Es de madrugada en la casa de la chica t/n, que al abrir sus ojos de inmediato siente los vestigios de la noche anterior, se había pasado de copas y ahor a su cuerpo le reclamaba por aquello, no era desconocida esa sensación para ella, era bien conocido que los músicos eran muy buenos para la jarana, asi que sabia perfectamente que beber para calmar la sed y el dolor de cabeza, cuando se dispone a moverse de la cama siente un peso sobre ella, un brazo la rodeó por la cintura, tragando su saliva procede a mirar lentamente al joven rubio que la tiene por su espalda.

Había dormido con Kacchan, ¿ que había pasado?, de a poco su memoria empezó a volver, tornado su cara de un vivo color rojo, el alcohol la había desinhibido a tal punto de lanzarse sobre su amigo de la infancia, no sabía dónde esconder su vergüenza, mientras la chica se carcomía la cabeza con sus pensamientos, el chico de ojos rubíes la acerca más hacia el dandola vuelta quedando de frente, aplastada entre los pectorales de este, ella comienza a luchar para separarse pero no puede hacer nada ante los musculosos brazos que la rodean.

no podría negar que ahogarse entre sus pectorales sería una buena muerte, pero aun era muy joven para eso por ello lo muerde, despertando de golpe al joven cenizo, que hizo una pequeña mueca de dolor.

bakugo: oye que te pasa?!

t/n: kacchan me estabas ahogando

bakugo: ¿ porque no solo me despertaste?

t/n: lo intente imbécil pero no reaccionaste.

ambos se miraron por un instante directamente a los ojos, la chica no puedo evitar reírse de la situación, en general esa su reacción ante los nervios, el chico algo anonadado prefirió seguirle la corriente, ya era bastante tensa la situacion, no habia porque sumarle algo mas.

t/n: oye kacchan hoy tienes libre?

bakugo: así es lenta, porque ?

tn: ¿quieres desayunar conmigo?

bakugo: ... porque no...

feliz la joven t/n, bajo de la cama cuando a mitad de camino se da cuenta que se encuentra desnuda, al darse vuelta vio como el chico la observa con los brazos detrás de su cabeza, con mirada picara sonriendo, disfrutando de la escena temprana, la chica cohibida rápidamente se dirige al armario sacando un conjunto de ropa interior rosa, con un vestido abrigado del mismo tono , al volver el chico ya se encuentra abrochando su camisa, ella lo lleva a la cocina para preparar el desayuno.

t/n: no soy buena cocinera pero veras que mi café es espectacular.

bakugo: si es asi mejor dejame la cocina a mi, no quiero tener un dolor de estómago por tu comida.

t/n: no tranquilo, eres mi invitado

la toma de la cintura llevándola dejándola fuera de la cocina, la chica molesta al menos le reclama que le deje preparar sus cafés, mientras el joven se dispone a preparar unos waffles con tocino, mientras la chica sirve la bebida bakugo pone los platos sobre la mesa, se veía delicioso, en general ella solía comer huevos revueltos solos, nunca nada tan elaborado como eso.

t/n: vaya si eres rápido esto se ve genial.

bakugo: claro idiota lo cocine yo por su puesto sera delicioso.

la joven al probar el primer bocado se le hizo agua la boca, era lo mejor que había probado, hasta podría asegurar que le quito la resaca, observó cómo el chico olía el café preparado, cuando después de un sorbo vio una sonrisa en su rostro, esta se alegro, al menos pudo prepararle algo, de las pocas veces que recordaba a bakugo sonriendo, esa imagen era una de las más hermosas que tendría hasta ahora.