𝗝𝗨𝗦𝗧 𝗜𝗠𝗔𝗚𝗜𝗡𝗘 ✧ Marvel One Shots [+18]

✮ natasha romanoff¹

❧ 𝗹𝗲𝗻𝗴𝘂𝗮𝗷𝗲 𝘀𝗲𝘅𝘂𝗮𝗹 𝗲𝘅𝗽𝗹𝗶́𝗰𝗶𝘁𝗼
❧ 𝗽𝗲𝗿𝘀𝗼𝗻𝗮𝗷𝗲𝘀: natasha x mujer

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❝𝓭𝓮𝓼𝓬𝓾𝓫𝓲𝓮𝓻𝓽𝓪❞

Una de esas aburridas juntas de rutina que los vengadores tenían cada semana, Natasha atrapó a una de sus compañeras observando su escote, mientras se relamía los labios discretamente.

Con toda la prudencia del mundo, trató de no imaginarse cosas inapropiadas, pero le parecía imposible cuando la chica la veía así.

La morena notó que había sido descubierta, y desvió su mirada, avergonzada y con sus mejillas ardiendo en un color rojizo.

Su mirada chocó con la de Bucky, quien soltó una risita burlona al notar lo que ocurría.

— Bien, entonces, eso es todo. — finalizó Maria, cerrando la carpeta que anteriormente leía — Stark les enviará sus trajes con las nuevas modificaciones mañana. Ya pueden retirarse. Tengan un lindo día.

La primera en levantarse de su silla fue la morena, lista para huir de cualquier malentendido o situación incomoda, acelerando su paso, sin siquiera despedirse de sus compañeros.

Avanzó casi al final del pasillo, y comenzó a escuchar los pasos de alguien detrás de ella.   

— ¿Por qué huyes? — la llamó una voz femenina.
La voz que hacía que su corazón fuera más rápido de lo que ya lo hacía, y la dueña de esa voz, probablemente no sentía lo mismo.

— No huyo — se encogió de hombros, dándose la vuelta sobre su propio eje, para enfrentar a Natasha

— A mi me parece que sí — reclamó la pelirroja, cruzandose de brazos mientras caminaba lentamente en dirección a la chica — Tú y yo tenemos que hablar

— Tal vez otro día, hoy yo... Yo tengo entrenamiento con Buck — trató de excusarse, pero no parecía convencer a la rusa

— No. Vamos hablar ahora. — demandó, y luego la tomó por el brazo para jalarla hacia una de las oficinas vacías que se encontraban en ese pasillo.

Con rapidez, Natasha bajó las persianas y aseguró la puerta, hechos que ponían más nerviosa a la morena.

— ¿Por qué estabas viendo mi escote? — cuestionó sin rodeos, enfrentando cara a cara a la chica — No te atrevas a negarlo. No es la primera vez.

— Eh... Nat, yo no sé que decir — tartamudeo, evadiendo la pesada mirada de la pelirroja — No fue mi intención incomodarte, no lo hago para faltarte al respeto, de verdad lo siento.

— No te lamentes, ¿por qué te lamentas? — cuestionó, tomando la barbilla de la chica para hacerla que la mirara directamente a los ojos — ¿Te arrepientes?

— Me... ¿Me arrepiento? — repitió, confundida — No... Yo... Simplemente no es mi intención hacerte sentir incomoda, dejaré de hacerlo.

— Oh, no dejes de hacerlo — negó suavemente, con una sonrisa divertida — Sé por qué lo haces — murmuró mientras se acercaba lentamente hasta el rostro tenso de la morena — Me deseas. ¿No es así?

Un escalofrío recorrió el cuerpo entero de la chica, mientras los nervios la invadían y la pelirroja estaba cada vez más cerca.

— ¿Me deseas? — cuestionó una vez más, con sus labios casi rozando los de su compañera — Dilo, no tengas miedo

— Te deseo — murmuró, arrepintiendose de inmediato

— No te oí. Dilo más fuerte — ordenó

— Te deseo — repitió, con un tono de voz más valiente, pero aún en casi un susurro.