ALWAYS YOU | THE WALKING DEAD GAME

XII. The New Reality

Continuaron compartiendo algunos besos rápidos, mezclados con algunas risas entre cada uno. En cierto modo no podían creer que por fin estaban teniendo un momento así, habían llegado a un punto que nunca pasaría si Marlon seguía espiándolos para mantenerlos alejados. Pero lo consiguieron, a lo mejor no en el sitio más romántico aunque si, en el lugar más íntimo que tenían ambos. El lugar que compartían más memorias juntos y ahora se sumaba una más.

— ¡Anya! —gritó una voz proveniente de afuera— ¿Estas ahí?

— Tengo que irme, es Violet. —dijo Anya levantándose del banco del piano— Le prometí a Violet que la acompañaría a preparar las armas.

— No querrás perderte eso. —contesto Louis también levantándose del banco— Suena muy divertido. Más ahora que tienes algo más que contarle.

—Ella también me tiene que contar algo. —río Anya para luego acercarse a la salida del cuarto.

Mientras caminaban hacia la salida, las manos de ambos se rozaban. Eran como un imán, el cual dejaron funcionar. Se tomaron las manos, y no pudieron evitar ponerse nerviosos nuevamente. A pesar de que se gustaban por años, el hecho de que ahora fuesen oficialmente una pareja, era nuevo para ellos. Todo lo que hacía una pareja oficial, era nuevo. Les tomaría un poco adaptarse, pero ambos sabían que disfrutarían cada parte del proceso. Aunque claro, no se les podía olvidar que seguían rodeados de caminantes y atacados por asaltantes. Habían escuchado que empezar una pareja a veces era complicado, no querían imaginarse cómo sería teniendo dos cosas grandes en su contra.

Luego de llegar al patio, Anya diviso a Violet. La chica se volteó hacia Louis y dejó un beso en su mejilla, casi llegando a sus labios. Río un poco y corrió hacia la rubia, con una sonrisa. Cuando Violet noto el acercamiento de Anya, también sonrió. Se veía genuinamente feliz, y eso solo podía significar una cosa.

— Estás son las que faltan, el resto ya están terminadas. —informó Violet, en sus manos tenía una flecha— Si las haces de esta manera terminarás más rápido, además que es la mejor forma.

— Perfecto. —dijo Anya tomando los materiales— Así que... ¿como te fue?

— Me fue bien, me fue muy bien. —contesto con una sonrisa, noto que Anya con la mirada intentaba sacarle más información— Hubo un beso, ¿contenta?

— ¿Tú también? Esto es perfecto. —rio Anya abrazando a su amiga, con mucha alegría— Eso es genial. —exclamó para que luego su sonrisa comenzara a desvanecerse— Eso es... genial.

— ¿Que pasa, Anya? —pregunto Violet terminando con sus flechas, notó cómo Anya paraba de reír y se quedaba ida. Supo rápido que pasaba por su mente— ¿En que piensas?

— Se supone que esté en los cielos, brincando en un pie. Por fin pude darle un beso a Louis, por fin pude decirle sin miedo lo que sentía. Estoy feliz, muy feliz. —dijo con una sonrisa adolorida en su rostro— Pero... ¿que pasa si se lo llevan los asaltantes? ¿Que pasa si... lo matan? Vi, no pudiera perdonarme eso.

— Oye, oye. —interrumpió Violet tomando el rostro de la rubia, acariciando sus mejillas para quitar las lágrimas— Nadie va a llevarse a nadie, y nadie va a morir. Porque no los dejaremos. Te preparaste, nos preparamos para este momento. Usa eso como tú motivación, eso que sientes para tu motivación. Estamos bien ahora, enfócate en el ahora.

— ¿Quien eres? —pregunto sarcásticamente, haciendo que Violet se extrañase— Mi mejor amiga no era así de optimista, ¿a donde la llevaron? —bromeó limpiando sus lágrimas de sus ojos, para luego abrazar a la rubia— Me gusta esta versión de Violet, el amor te hizo más optimista.