Capítulo 4

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Zhan se despertó, trato de pararse pero el dolor en las caderas se lo impedía, los recuerdos vinieron como flash a su mente, Yibo utilizo su cuerpo hasta cansarse, Zhan sentia asco de si mismo.

Zhan se paro como pudo, tenia que ver a sus hermanos. Salio de la habitación, empezó a buscar a sus hermanos.

Busco y busco.

Hasta que encontró a Zhuo Cheng, no podía creer que ese idiota lo hubiera amarrado.

Zhan empezó a soltar a Zhuo Cheng, quien se abalanzo a Zhan llorando.

- Perdóname Zhuo Cheng no te cuide - Zhan se sentía un inútil no podía hacer nada.

- ¿Zhuo Cheng? tenemos que ir a buscarlo - cierto su hermanito, tenia que encontrarlo, los tenia que sacar de ese lugar.

- Vamos por Ji Yang y ustedes se van lejos - dijo Zhan, sus hermanos eran su prioridad.

- ¿Qué?

Zhan no quiso escuchar sabia que se negaría, empezaron a caminar en puntillas para no llamar la atención de nadie. Unos sollozos los hicieron detenerse.

Al abrir la puerta el corazón de Zhan y Zhuo Cheng se oprimio, su pequeño hermano estaba llorando en una esquina, se le veían unos moretones en el cuerpo ya que solo se cubría con una sabana.

- Ji Yang - dijieron juntos con ganas de llorar. Ji Yang levantó la mirada tenia otro golpe en el rostro.

- DÓNDE ESTABAN - grito molesto - PROMETIERON QUE ME CUIDARIAN - Ji Yang volvió a romper en llanto.

Zhuo Cheng y Zhan abrazaron a su hermano pequeño, lo habían lástimado y ellos hicieron un juramento de cuidarlo siempre ya que era el más pequeño.

- Me dolió mucho - sollozo Ji Yang en el hombro de Zhan - no quiero que me vuelva a lástimar.

- No lo hará - dijo Zhan seguro - nos vamos ahora.

Ayudaron a vestir a Ji Yang para salir rapido.

Empezaron la huida, pero se olvidaron de algo la mansión era inmensa no sabían ni donde estaban.

Solo pudieron caminar para buscar la salida.

- A donde van - los tres principes quedaron helados al escuchar esa voz.

- Valla aquí estabas cariño - esa voz hizo tensar a Ji Yang, quien negaba con la cabeza.

- Parece que no entendiste la lecciónte tendré que volver a atar - Zhuo Cheng empezó a respirar con dificultad.

- Corran - dijo susurrando Zhan a sus hermanos - ¡Vallanse!

Zhan se quedo ahí sus hermanos empezaron a correr.

- ATRAPENLOS - Ordeno Yibo sus hombres asintieron convirtiendose en lobos para ir por ellos y traerlos de regreso.

- Te lo suplico - Zhan se arrodillo ante los pies de Yibo - dejalos conmigo has lo que quieras pero a ellos no.

Yibo sonrió ellos sufrían.

- Llevatelo - Yibo volvió a ordenar uno de sus lobos tomo fuerte del brazo a Zhan para volverlo a llevar a la habitación - a la zona de castigo.

Zhan trago saliva del miedo, le dedicó una mirada de odio a Yibo quien tenia una sonrisa.

El lobo lanzo sin cuidado a Zhan hacia dentro de la celda fría.

- ¿Qué pena que seas del alfa? - el lobo se acercó a Zhan, Zhan solo retrocedió del miedo - eres tan lindo que me dan ganas de follarte hasta que no puedas mas.

- ¿Qué haces? - el lobo se alejo rápido de Zhan.

- Nada - dijo con inocencia - calmate Bo Wen solo le daba una advertencia.

- Dejalo al alfa no le gusta que toquen lo que es suyo, a menos que quieras que te mate.

Bo Wen miro con pena Zhan pero el no podía hacer nada Yibo era su alfa no podía desobedecerlo.

Zhan rogaba que sus hermanos hubieran huido, pero lastimosamente no fue hací sus hermanos fueron traídos y los metieron juntos a la misma celda.

Dos semanas después.

Habían pasado dos semanas desde que Zhan y sus hermanos están encerrados en esa fría y sucia celda, solo salían de ahí para que Yibo, Hao Xuan y Hai Kuan utilizaran sus cuerpos para satisfacerse.

Pero no todo era malo, habían encontrado a un amigo, Bo Wen los ayuda a los tres pero tenia un sentimiento por Ji Yang, pero no era capas de decirlo ya que el esta prohibido para el, quería ir matar a Hao Xuan por lo que le hacia, pero ya no podía hacer nada Hao Xuan había marcado a Ji Yang como suyo.

Además los tres hermanos estaban sintiéndose mal, no podían comer sin expulsarlo y además Zhan se había desmayado dos veces y se mareaba mucho, Zhuo Cheng le dolía la cabeza y paraba estresado, Ji Yang dormía mucho.

Continuará....

¡NO NOS QUEREMOS CASAR!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora