T-ODD-O [REESCRIBIENDO] [+18]✔️

62. ¿Ultrasonidos?

Un año después
Edd Wallace Stansonn y Emma Wallace Stansonn

Colette Stansonn

—Feliz cumpleaños mis bebés—susurré temprano en la mañana mientras seguía acostada sobre la cama viendo a mis dos niños dormir.

Olía a café y el sol entraba por la ventana, para suerte de nosotros el primer cumpleaños de los niños había caído un domingo. Domingo familiar.

Odd entró al cuarto con dos tazas de café y dos cupcakes con una velita cada uno.

—Estas sonnnn las mañanitas que canta...—Odd había comenzado a cantar "Las Mañanitas" una canción bastante famosa para los cumpleaños pero notó que los niños seguían dormidos.

—Sigue cantando hasta que se despierten—dije sonriendo mientras tomaba la taza de café de sus manos.

—A los muuuuchachos bonitos se las cantamos así, despierten, mi bien, despierten, miren que ya amanecioooooooooo—comenzó a cantar en voz alta logrando que Eddie empiece a abrir los ojos curioso.

—Ya los paaaajaritos cantan la luna ya se metiooooooooo—Odd detuvo la canción porque Emma ya se había levantado no de muy buen humor, con una cara que mostraba odio puro a quien sea que se había atrevido a levantarla.

—Buenos días—dijimos ambos al unísono mientras sonreíamos sosteniendo los cupcakes frente a ellos.

—¡Feliz cumpleaños campeón!—dijo Odd dejando todo lo que tenía en sus manos a un lado y cargando en sus brazos a Eddie haciéndolo carcajear en risas dándole vueltas por la habitación.

Odd lo sentó en la cama denuevo y se acercó a Emma quien aún se miraba gruñona.

—Feliz cumpleaños princesa—dijo dándole un besito en la nariz a lo que ella sonrió suavecito.

Igual que su madre, no puede resistirse a este hombre.

—Feliz día tu también amor—dijo acercándose y depositando un beso en mis labios—por traer al mundo a nuestros hijos—sonreí y mi corazón se hinchó de alegría, llevábamos más del año casados y este hombre seguía causándome emociones.

Al final soplamos las velitas y comimos los cupcakes más el desayuno que Paty nos había dejado preparado.

Éramos una familia de cuatro. Estábamos todos acostados en la cama con el televisor encendido, Eddie jugaba con los zapatos del papá a un lado de la cama y Emma estaba acostada sobre él, cuando se escuchó un estruendo.